¿Cuánto Cuesta un Drenaje Linfático?

Por lo general, un masaje de drenaje linfático tiene un precio que oscila entre los $20.000 y $35.000 pesos, todo va a depender de la zona que se vaya a trabajar, la experiencia del masajista, la urgencia con la que requieras el drenaje linfático, tu ubicación (si es a domicilio) y si solicitas cualquier otro servicio adicional.

Casi siempre este tratamiento busca eliminar los desechos que puedan estar acumulados en los tejidos, además de tratar edemas e inflamaciones y mejorar la circulación de la linfa, la cual es un líquido blanco que ataca ciertas células como las bacterias, que pueden estar presente en la sangre.

Las sesiones de drenaje linfático pueden ser de seguimiento o como primera consulta, en caso de que la persona nunca se haya hecho este servicio o esté empezando con un nuevo masajista. Este tipo de consultas suelen durar un poco más porque implica hacer un diagnóstico previo, aparte de observar lo que pueda estar presentando el paciente.

El drenaje linfático le puede servir a personas que estén recuperándose de una operación (en rehabilitación post-operatoria), padezcan de enfermedades de la piel como el acné o la celulitis, sientan las piernas cansadas o presenten hinchazón en alguna parte del cuerpo (una posible causa es la retención de líquidos).

Factores de precio

Generalmente, los masajistas no calculan el precio por hora, sino que determinan una tarifa por cada sesión, independientemente de que se haga en todo el cuerpo o en un área puntual del mismo. Es recomendable no guiarse únicamente por el valor del servicio, también se debe tomar en cuenta la experiencia del masajista y las opiniones que hayan dejado sus pacientes.

Los valores podrían aumentar si se pide algún otro servicio como un masaje descontracturante o uno reductivo. Vale decir que aunque se tenga el presupuesto para cubrir varias terapias, lo más recomendable es consultarlo con el masajista para saber si es adecuado realizar una variedad de tratamientos.

En caso de que se soliciten varias sesiones, es posible que el masajista baje el precio de cada drenaje linfático en vista de que tendría más trabajo con el mismo paciente. Sin embargo, esto depende del criterio del masajista o de las condiciones del centro estético, en caso de que se vaya a un spa u otro lugar que se dedique a ofrecer drenajes linfáticos, entre otros servicios.

Asimismo, ningún tipo de seguro suele cubrir este tratamiento (Fonasa o Isapres) porque se considera un procedimiento estético, entre otras razones que puedan tener. Y a diferencia de otros servicios que se pueden pagar por partes, es casi imposible pagar un drenaje linfático a plazos por ser un monto bajo, en comparación con el precio de otros tratamientos relativamente similares como la aplicación de bótox.

Ventajas del servicio

Asistir a una sesión de drenaje linfático suele ofrecer varios beneficios en diferentes aspectos, entre los que se encuentran:

• Drenaje: Como lo indica el nombre del servicio, se puede redirigir el líquido que pueda estar atrapado en los espacios intersticiales, que son pequeños lugares ubicados en los tejidos. Al redireccionar ciertos fluidos que posiblemente se encuentren en la piel, pueden ir a partes del cuerpo donde le aporten mayor bienestar a la persona, evitando así obstrucciones que pueden causar enfermedades como las várices.
• Relajación: A medida que el masajista vaya trabajando con la piel y aplique presión sobre los puntos que él considere de acuerdo a su experiencia profesional, se pueden liberar hormonas que hagan sentir más tranquila a la persona, por lo que se dice que tiene un efecto a nivel neurovegetativo. En otras palabras, los movimientos del masajista actúan de forma positiva sobre el sistema nervioso y el parasimpático, relajando al paciente.
• Mayores defensas del organismo: Debido a que la linfa incluye glóbulos blancos que protegen al organismo, cuando fluyen correctamente pueden fortalecer el sistema inmunológico. De la misma manera, si este líquido se encuentra acumulado en ciertas zonas, la respuesta del cuerpo a las infecciones, bacterias y otros organismos podría ser limitada, lo cual puede resultar en enfermedades o problemas de salud.
• Mejor apariencia: Cuando se despejan obstrucciones en el flujo sanguíneo, la piel puede absorber más nutrientes y tener una mejor oxigenación, lo que podría hacer que se vea mejor. Claro está, algunos factores como la edad del paciente, el estado de su piel y el estilo de vida que lleve puede potenciar o minimizar los efectos, por lo que se recomienda consultar con el masajista para saber cómo aprovechar al máximo el tratamiento.

Es probable que varios masajistas puedan ofrecer más ventajas al realizar un masaje linfático, dependiendo de su forma de trabajar y la formación profesional que tengan.

Aspectos generales a considerar

Muchas veces se necesitan varias sesiones para poder observar resultados duraderos, debido a que el efecto de cada sesión suele ser temporal. Esto puede variar dependiendo de las características del paciente, la respuesta que tenga al tratamiento, la experiencia del masajista y la cantidad de sesiones acordada.

Es posible que algunas personas se pregunten cuándo es el mejor momento para solicitar este servicio, lo ideal es hacerse un masaje linfático después de una operación, especialmente si existen hinchazones o edemas en la zona operada. También le puede ser útil a las mujeres embarazadas, con el fin de reducir las posibilidades de problemas con el embarazo, evitar padecimientos de salud y aliviar las molestias que puedan sentir en el período de gestación.

Consejos profesionales

En caso de que quieras contactar a un masajista, puedes seguir estas indicaciones para que puedas disfrutar de un mejor servicio:

• Pregunta si tiene alguna promoción activa, para ver si puedes ahorrar.
• Observa el estado del lugar donde se hará el masaje, ya que deberían estar en excelentes condiciones de salubridad y limpieza.
• No dudes en expresar cualquier incomodidad que posiblemente sientas en el tratamiento (son muy poco comunes).
• Pídele recomendaciones al masajista con respecto a lo que puedes hacer en casa para evitar obstrucciones en los vasos sanguíneos, entre otros aspectos.
• Si la sesión es a domicilio, debes tener un área lo suficientemente grande para que el masajista trabaje de forma cómoda y no existan interrupciones que puedan afectar la terapia.

Considera siempre seguir estos consejos antes de trabajar con cualquier profesional, de manera que puedas sentirte más seguro de recibir un tratamiento o servicio de calidad.