¿Cuánto Cuesta Instalar una Secadora?
El precio promedio de instalar una secadora suele oscilar entre los $30.000 y $100.000 pesos. El costo de este servicio varía según las conexiones de plomería y electricidad existentes, la urgencia con la que requieras el servicio, la ubicación de tu hogar, la experiencia del técnico de electrodomésticos, el equipo (algunas secadoras son más complicadas de instalar que otras) y si solicitas servicios adicionales.
Casi todas las casas o departamentos de hoy en día tienen un lugar disponible para instalar una secadora, ya sea que esté en la logia o cerca de alguna habitación. Si bien existen las lavadoras que incluyen secadoras, lo ideal es contar con un equipo para lavar y otro para secar, ya que así es más probable que la ropa esté limpia y seca en pocos minutos.
Una secadora puede ayudarte a tener un estilo de vida más cómodo, en vez de tener que colgar la ropa para que se seque en un tendedero o algún otro objeto parecido. Lo mejor es que sepas todos los aspectos relacionados con la instalación de una secadora para que puedas comunicarte mejor con el técnico de electrodomésticos.
Factores de precio
Instalar una secadora desde cero puede ser mucho más costoso que si ya tienes una habitación con las conexiones para agua fría y caliente, un drenaje o desagüe y una instalación de electricidad equipada con un enchufe y preferiblemente con un regulador de voltaje. Si por alguna razón quieres mover el espacio de lavandería dentro de la casa, el técnico de electrodomésticos debe instalar conexiones nuevas para colocar la secadora en el nuevo lugar.
El precio de instalar las conexiones de la secadora en un espacio cercano a las líneas existentes de agua, electricidad y gas tiene un precio más económico que conectar el equipo a lugares más lejanos, dependiendo de la mano de obra requerida. Este trabajo probablemente incluye colocar un nuevo enchufe, adecuar las paredes del sitio, instalar un desagüe y hacer una ventilación para que la secadora no se recaliente (puede ser una ventana pequeña).
Una vez que esté conectado todo hay que hacer varias pruebas para asegurarse de que todo funcione bien. Si la instalación la realizó un técnico en electrodomésticos, él mismo verifica que todo esté en orden.
Algunas tiendas de electrodomésticos incluyen la instalación de la secadora con el precio del equipo, pero muchas veces tendrás que contratar a un técnico que te podría cobrar un precio que se ubica dentro del rango de precios mencionado anteriormente.
Tipos de secadoras
Las secadoras más modernas incluyen funciones novedosas que evitan que la ropa se arrugue cuando se deja por mucho tiempo dentro del equipo, se conectan con aplicaciones móviles que notifican en caso de alguna falla y cuentan con luces dentro del tambor para poder ver el funcionamiento de la secadora. Todo depende de tu presupuesto y del tipo de secadora que más se ajuste a tus necesidades.
- De resistencia: También se conocen como de condensación y es común encontrar este tipo de secadoras, puesto que muchas de las que están disponibles en el mercado usan este mecanismo. Consiste en utilizar varias resistencias eléctricas para calentar el aire que fluye dentro de la secadora y así secar la ropa. La desventaja que presentan es que pueden consumir más energía eléctrica que las secadoras con bombas de calor.
- Con bomba de calor: El funcionamiento de estas secadoras se basa en tomar el aire exterior y pasarlo por la bomba para calentarlo y luego activar el evaporador que elimina la humedad que podría tener. Aunque su precio suele ser más alto que los otros tipos de secadoras, a la larga se puede compensar por lo eficientes que son con el uso de la energía. Por último, pueden secar a temperaturas más bajas que las secadoras de resistencia, por lo que se cuidan más las telas de la ropa.
- De condensación: Tienen la ventaja de que casi no necesitan ayuda del ambiente exterior para obtener aire caliente, por lo que la puedes instalar en cualquier lugar sin importar si tiene ventilación o no (cerca de la cocina, en el lavadero, etc.). Las secadoras que funcionan de esta forma tiene un ciclo cerrado donde fluye el aire que se enfría y se calienta, dependiendo de la etapa de secado que esté aplicando.
- Sin desagüe: Es posible instalarse en lugares que no tengan espacio para el drenaje, debido a que acumulan el agua residual en un recipiente que después podrías vaciar. Como muchos de estos modelos son modernos, sus valores pueden ser más altos que los de otros tipos de lavadoras, aunque si cuentan con buena eficiencia energética, es probable que puedas ahorrar a futuro en el costo de la electricidad.
Si te preocupa el consumo de energía de tu secadora, ten en cuenta que existe una clasificación que mide la eficiencia energética de estos electrodomésticos, la cual va desde la A hasta la G (la A significa mejor uso de energía y la G es el peor). Si estás buscando una secadora nueva, podrás notar que dice “Clase Eficiencia Energética" acompañado de la letra que corresponda.
Consejos profesionales
Al contratar a un profesional para la instalación de tu secadora, considera tomar en cuenta los siguientes consejos:
- Si tienes prendas con telas delicadas, revisa en la etiqueta para ver si se pueden meter en la secadora. Ten en cuenta que podrían encogerse o dañarse por las altas temperaturas.
- Separa la ropa por color (prendas claras y oscuras) para reducir el riesgo de que se destiñan.
- Saca las prendas poco después de que termine el ciclo de secado para evitar que la humedad residual del equipo humedezca la ropa.
- Extrae el filtro de la secadora cada 2 o 3 meses de acuerdo al tipo de lavadora que tengas.
- No llenes la secadora con más kilos de ropa de los que puede soportar.
Como la tecnología avanza rápidamente, es posible que si tu secadora sea muy moderna y no tengas que preocuparte por realizar algunas de las tareas mencionadas. De todas maneras consulta el manual de uso y pregúntale a un técnico de electrodoméstico, de manera que puedas darle el mejor uso posible a tu equipo para extender su vida útil y sacarle el máximo provecho.