¿Cuánto Cuesta Arreglar una Lavadora?

04 Oct, 2024

Por lo general, arreglar una lavadora puede costar entre los $30.000 y $100.000 pesos. Los precios dependen principalmente del problema que se deba solucionar, la experiencia del técnico de electrodomésticos, tu ubicación (si es a domicilio), el tipo de la lavadora, el costo de las piezas de repuesto, si tu lavadora aún está en garantía, la urgencia con la que requieras el servicio, y si solicitas servicios adicionales.

Las lavadoras son electrodomésticos grandes, complejos y suelen ser muy pesadas. Si eres hábil con las herramientas puedes realizar arreglos simples por tu cuenta, pero en la mayoría de los casos los arreglos de lavadoras las debe realizar un profesional capacitado. Los especialistas en electrodomésticos generalmente tienen la capacitación, experiencia y habilidades adecuadas para hacer este tipo de trabajo.

Factores de precio

Algunos especialistas de lavadoras cobran precios fijos, mientras que otros cobran por hora. Por lo general, los técnicos suelen cobrar un precio por ir a tu hogar y revisar tu lavadora, lo que se conoce como visita técnica.

En caso de que el mismo profesional que revise la lavadora la repare, normalmente el precio de la visita técnica se reducirá del precio total del servicio. De lo contrario, deberás pagar la revisión hecha por el profesional. Es común ver esta forma de cobro, puesto que los técnicos de electrodomésticos tienen que invertir tiempo y dinero para realizar las visitas, independientemente del problema que tenga la lavadora.

Otros factores que influyen en el precio son:

Tipo de lavadora: Las lavadoras de lujo o que tengan tecnología moderna pueden ser más costosas de reparar que las lavadoras más antiguas, ya que posiblemente menos técnicos están capacitados para arreglar estas lavadoras, aparte de que podrían demorarse más tiempo arreglándolas si no están familiarizados con su funcionamiento novedoso. Siempre trata de contratar a un profesional que tenga experiencia con la marca de tu lavadora.
Piezas de repuesto: Para algunos arreglos, como nivelar una lavadora que se tambalea, no se necesitan piezas de repuesto, lo que reduce el precio total. Muchos repuestos como una bomba de agua suelen ser económicos y hacen que valga la pena reparar una lavadora en lugar de reemplazarla. Otros problemas, como cambiar un motor dañado, podrían costar mucho solo por el costo de las piezas, lo cual es un costo aparte del precio del arreglo.
Si le pides al profesional de electrodomésticos que compre los repuestos que posiblemente se necesiten, esto podría subir considerablemente el precio del servicio por la gestión de ir a la tienda, adquirir las piezas y llevarlas a tu propiedad. Normalmente, es un porcentaje de lo que se haya comprado.
Garantía: Las piezas de repuesto pueden estar cubiertas por la garantía del fabricante, por lo que solo tendrías que pagar los costos del arreglo. Un servicio de reparación autorizado para tu marca de lavadora puede darte los detalles sobre lo que cubre la garantía y cuánto tiempo tendrías que esperar para que te entreguen las piezas de repuesto nuevas para ponérselas a la lavadora y arreglarla.

Problemas comunes

Las lavadoras se componen de muchas piezas grandes y pequeñas, lo que significa que podrían existir distintos tipos de problemas. Si observas alguno de estos problemas comunes, es momento de llamar a un profesional de electrodomésticos para que pueda identificarlos mejor y solucionarlos:

No se llena de agua: Es posible que las mangueras no estén bien colocadas o que la llave que permite el paso de agua por la propiedad esté cerrada. En estos casos tú mismo podrías arreglar el problema, ya que sería cuestión de ubicar las mangueras en su lugar y revisar la llave del suministro de agua, lo cual no debería tener mucha complicación. Ahora bien, si resulta que la causa del problema es la válvula de la lavadora, si es recomendable que llames a un técnico de electrodomésticos.
Tiene ruidos fuertes o excesivos: Si la lavadora suena muy duro cuando está haciendo su ciclo de lavado, quizás se haya estropeado el tambor (el recipiente donde se echa la ropa y que gira de acuerdo al programa de lavado). Otra posibilidad es que la correa ya no esté tan tensa como antes, trayendo como consecuencia que la lavadora se mueva más de lo debido y afecte el centrifugado, el cual se encarga de reducir la humedad de las prendas.
Drenaje obstruido: Si el agua no se drena correctamente, puede que haya caído un objeto dentro del sistema de drenaje. De igual forma, es posible que el filtro tenga mucha suciedad, por lo que no puede hacer su trabajo bien, aunque también existe la posibilidad de que el problema esté en el tubo de desagüe, que podría estar obstruido o bloqueado.
Presenta una fuga de agua: Dependiendo del lugar por donde bote agua puedes tener una idea de cuál es la pieza que está fallando. Si aparece un charco debajo de la lavadora, lo más probable es que el repuesto dañado sea la bomba de agua o las mangueras internas. Claro está, este tipo de problemas se limitan a cuando sale agua, si se desborda detergente o jabón para lavar puede que estés usando demasiado.

Ya sea que tu lavadora no esté drenando correctamente o tenga cualquier otro problema, un técnico de electrodomésticos puede prestarte apoyo.

Aspectos generales a considerar

Puede que te convenga evaluar si sería mejor repararla o comprar una nueva. Existen diversas razones que justifican tomar cualquiera de estas dos decisiones, como cuando el motor se daña o el arreglo cuesta demasiado, ya que en ese caso podrías considerar reemplazar la lavadora en lugar de arreglarla.

Por otra parte, si la lavadora es un modelo antiguo (más de 10 años) o necesita arreglos con mucha frecuencia, reemplazarla por una nueva lavadora puede ser una mejor opción a largo plazo. La mayoría de los electrodomésticos nuevos ahorran más energía, ofrecen funciones novedosas e incluso algunas hasta se pueden conectar a internet.

Si aún no estás seguro de si debes reemplazar o reparar tu lavadora, un técnico de electrodomésticos puede asesorarte al respecto para ayudarte a tomar una decisión que sea favorable para ti.

Consejos profesionales

Existen diversas actividades que puedes realizar de vez en cuando para extender la vida útil de la lavadora y sacarle provecho a la visita del profesional, tales como:

Revisa las mangueras ocasionalmente por si acaso están muy desgastadas o se hayan desconectado accidentalmente.
Manda a arreglar varios electrodomésticos a la vez. Si por casualidad tu lavadora y secadora se dañaron al mismo tiempo, al menos podrías obtener un descuento por reparar ambas al mismo tiempo, en caso de que el técnico esté dispuesto a ofrecer una rebaja.
El filtro de la lavadora acumula pelusas, residuos y pequeños objetos que pueden obstruir el drenaje. Revisa y limpia el filtro al menos una vez al mes para evitar problemas de rendimiento y prolongar la vida útil del equipo.
Distribuye uniformemente la ropa dentro del tambor para evitar que la lavadora se desbalance durante el ciclo de centrifugado.
Evita sobrepasar la cantidad de kilos que puede soportar la lavadora.
Sigue las instrucciones de uso que indique el manual del equipo.

Contratar a un técnico profesional para reparar tu lavadora es crucial para garantizar un arreglo seguro y duradero. Un experto cuenta con el conocimiento y las herramientas adecuadas para identificar y solucionar problemas sin causar daños adicionales. Además, te ofrece garantías en el trabajo realizado, lo que te da tranquilidad y protege tu inversión.

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