¿Cuánto Cuesta Una Clase de Yoga?

30 May, 2024

El precio promedio de una clase de yoga oscila entre los $15.000 y $25.000 pesos Estos pecios pueden variar dependiendo de varios factores, tales como la experiencia del profesor de yoga, si la clase es grupal o individual, tu ubicación (en caso de ser a domicilio), el tipo de yoga y la duración de la clase.

La mayoría de los instructores de yoga ofrecen clases que duran 1 hora aproximadamente, ya sea para personas principiantes, con un nivel intermedio o avanzado. Casi siempre pueden participar niños, jóvenes, adultos y personas mayores, ya que en las clases se hacen ciertas adaptaciones según las capacidades que tengan los estudiantes.

Dependiendo del nivel de experiencia de la persona que da la clase, se le puede considerar como, monitor, instructor o profesor de yoga, entre muchos otros grados establecidos a nivel mundial y que adoptan diferentes instituciones de Chile, como la Asociación Chilena de Profesores de Yoga. Aquellos profesionales que apenas empiezan a trabajar con el yoga posiblemente sean instructores o monitores de yoga, mientras que los que tengan más capacitación y experiencia generalmente se consideran profesores de yoga.

Factores de precio

Los profesores de yoga suelen cobrar por hora, aunque también pueden establecer tarifas por cada clase dependiendo del nivel y de los factores mencionados al principio. De la misma manera, algunos instructores podrían tener precios fijos para diferentes tamaños de grupos. Por ejemplo, si un instructor de yoga cobra $10.000 pesos por persona en una clase grupal, podría cobrar $20.000 pesos a un cliente por una clase individual.

Ahora, si se contratan clases a domicilio, el instructor de yoga podría incluir un recargo por el tiempo del traslado y los gastos de transporte, dependiendo principalmente de la distancia. Pero si la clase de yoga va a ser online, puede tener otro valor, así que en todo caso se recomienda consultar los precios con anticipación y la metodología que acostumbre a usar el profesor.

Asimismo, la primera sesión podría tener un precio promocional y posiblemente dure un poco más porque un buen profesor de yoga suele explicarles un poco a los estudiantes en qué consiste el yoga, además de preguntarles sobre su estado físico, por si acaso sufren de alguna condición médica que le impidan hacer una postura en particular.

Aparte del yoga, algunos profesores de esta disciplina podrían tener certificaciones en otras áreas de salud como en el entrenamiento personal, la terapia con masajes o la sanación energética con reiki, entre otros. En caso de que ofrezcan estos servicios adicionales y se contraten, seguramente haya que cubrir costos adicionales.

Por último, es bueno preguntar si el profesor de yoga ofrece descuentos en caso de que se contraten paquetes de clases o asistan varios estudiantes a una misma clase.

Tipos de yoga

Un instructor de yoga puede ofrecer clases de uno o varios tipos de yoga como el bikram, hatha, ashtanga, kundalini, bharata, iyengar, vinyasa, entre otros. Algunos de los más comunes son:

Hatha Yoga: Casi siempre es pausado y se compone de posturas que pueden durar varios segundos, como el saludo al sol o la postura del perro hacia abajo. Se enfoca en activar el prana o la energía específica que está dentro de cada ser humano (según los principios del yoga) y también busca mejorar los canales energéticos que posee el cuerpo.
Es ideal para las personas que apenas empiezan a practicar yoga, por ser uno de los menos exigentes.
Iyengar Yoga: Es un tipo de yoga que se concentra en colocar el cuerpo de manera precisa en cada postura. Los instructores te ayudan a usar cosas como bloques y cinturones para hacer las posturas más fáciles. En este tipo de yoga, te quedas en las posturas por más tiempo para volverte más fuerte y flexible. Vas avanzando poco a poco, prestando atención a cómo respiras mientras te mueves. Es una forma de yoga que cualquier persona puede probar, ya que se enfoca en mejorar tu fuerza, flexibilidad y equilibrio a través de posturas detalladas y simples.
Ashtanga Yoga: Normalmente, se hace sentado de forma recta y se puede combinar con otros estilos de yoga como el vinyasa, puesto que contiene elementos del yoga vinyasa y del hatha. Las personas que lo practican con mucha frecuencia pueden mejorar su flexibilidad, por la forma en que se deben colocar los brazos, las piernas y las otras partes del cuerpo para completar las actividades que abarca el ashtanga yoga.
Vinyasa Yoga: Este tipo de yoga consiste en hacer una secuencia de posturas de forma continua, manteniendo cierta sincronía entre la respiración y los movimientos. En otras palabras, cada estiramiento se puede realizar al ritmo de una inhalación, exhalación o retención consciente del aire, en la medida que pueda sincronizarlo cada persona, debido a que se debe hacer cierto esfuerzo para respirar de forma controlada y moverse al mismo tiempo.

Sea cual sea el yoga que se realice, todos suelen tener muchos beneficios, entre los que se encuentran: mejora de la concentración, más capacidad respiratoria, una columna más alineada, aparte de la resistencia física que se desarrolla con la práctica recurrente.

Aspectos generales a considerar

En Chile es posible ver clases de yoga en varias ubicaciones como en un centro de yoga, un gimnasio, al aire libre o en casa. Algunos profesores de yoga podrían exigir que el estudiante avise con anticipación si no puede asistir a una clase, ya que de lo contrario se podría considerar la clase como completada.
Por cierto, antes de acordar la hora de una o varias clases, es indispensable revisar la disponibilidad del profesor y preguntar cualquier duda que se tenga antes de ir a la sesión de yoga, especialmente si es primera vez que uno va a practicar yoga.

Además, es bueno que los estudiantes nuevos se ubiquen en la parte de atrás de la clase, de manera que puedan guiarse por el profesor de yoga y por los demás compañeros. Parte de los implementos que normalmente se usan para la práctica de yoga son el mat, una toalla y de forma opcional unos guantes.

Consejos profesionales

Para lograr los mejores resultados posibles, revisa con atención los siguientes consejos:

Es importante preguntar qué incluye la tarifa del profesor de yoga antes de ver la clase.
Considera una clase grupal, ya que generalmente son más económicas.
Si tienes un mat de yoga, no olvides llevarlo a la clase. En caso de que se te olvide, posiblemente te preste uno el profesor, pero en ese caso se recomienda colocarle una toalla por encima.
Hay que llevar ropa cómoda que facilite estirarse y adoptar diversas posturas.
Es posible practicar en casa por cuenta propia, pero generalmente se necesita a un profesor de yoga para que guíe a cada estudiante.

El yoga tiene varios beneficios para la mente y el cuerpo, lo que lo convierte en una excelente actividad para mejorar el bienestar general y hacer un poco de ejercicio. Hacer yoga es una buena forma de mejorar tu salud, ya que reduce el estrés, mejora el sueño y te hace sentir más relajado.
También hace que tus músculos sean más fuertes y flexibles, mejora tu postura al sentarte y ayuda a tu cuerpo a funcionar mejor. Las personas que quieran aprender cómo hacer yoga pueden contactar a un profesor de yoga para que los ayude y les dé varios consejos útiles.

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