¿Cuánto Cuesta una Clase de Pilates?

Por lo general, una clase de pilates puede costar entre los $15.000 y $30.000 pesos. El precio puede variar según la experiencia del instructor de pilates, tu ubicación (si es a domicilio), la urgencia con la que requieras el servicio, la duración de la clase, si es grupal o individual y el tipo de pilates.

Un instructor de pilates puede estar capacitado como preparador físico, entrenador personal, coach, profesor de educación física o tener alguna otra profesión que le permite desempeñarse dando clases de pilates a diferentes tipos de personas, incluyendo a niños, jóvenes, adultos, mujeres embarazadas y personas mayores.

Si bien es posible realizar ejercicios de pilates por cuenta propia en casa, no se compara con el servicio que puede ofrecer un instructor de pilates, debido a que él suele asegurarse de que los movimientos se hagan correctamente o evitar que alguien se lesione, además de dar sugerencias para obtener mejores resultados con el pilates.

Factores de precio

Casi siempre los instructores de pilates cobran por hora o por cada clase, dependiendo de su forma de trabajar. Si es por clase, puede que ofrezcan descuentos por cada una, mientras que si el precio es por hora, el precio podría cambiar según la duración de la clase.

Al mismo tiempo, algunas personas deciden asistir a clases varias veces por semana, por lo que podrían llegar a un acuerdo con el instructor de pilates para tener una valor especial por contratar paquetes de varias sesiones. Mientras más clases se contraten, más probable es conseguir un precio económico por cada una.

Las clases privadas y semiprivadas usualmente son más baratas que las grupales, pero hay que considerar que cuando se hace pilates en grupo, la atención no será exclusiva porque están los demás estudiantes y seguramente haya que realizar los mismos ejercicios a un ritmo parecido. Sin embargo, en muchos casos los instructores de pilates aclaran que cada quien debe ejercitarse hasta donde pueda, sin exigirse demasiado para evitar molestias musculares, dolencias o lesiones.

Existen máquinas para hacer pilates, pero las clases con estas normalmente cuestan más que cuando no se utilizan dichos implementos. Aparte del precio, habría que revisar si el instructor de pilates dispone de las máquinas, por si acaso se desea practicar pilates con estos equipos.

Es posible que en ciertos centros de pilates se puedan arrendar diferentes accesorios como las colchonetas, los mats, las pelotas de pilates, entre otros. Sin embargo, puede que en algunos lugares presten varios de estos implementos mientras dure la clase, por lo que es bueno preguntar con anticipación si tiene algún costo.

Tipos de pilates

Hoy en día se pueden encontrar clases de diferentes tipos de pilates, entre las que se encuentran:

• Pilates mat: Como su nombre lo indica, este tipo de pilates se realiza sobre el mat o la colchoneta sin emplear máquinas, aunque se pueden utilizar bandas elásticas, mancuernas, rollos, pelotas de pilates, entre otros. El pilates mat hace énfasis en la importancia de controlar el cuerpo, conectarse con la respiración y mantener una buena postura. Algunos de los ejercicios que se realizan en esta modalidad son “el cien”, “la sierra” y “la bicicleta”.
• Pilates reformer: Una de sus ventajas es que se utilizan máquinas especiales, las cuales pueden asistir en caso de que no se tenga suficiente flexibilidad o fuerza para completar un movimiento, y si algún ejercicio implica ubicarse de cierta forma en la que cueste mantener el equilibrio, alguno de los equipos podría ayudar a que la persona mantenga el balance y pueda ejercitarse sin temor a irse de lado o caerse.
• Pilates sobre el suelo: Es el tipo de pilates ideal para las personas que ya tengan tiempo practicando pilates o que sencillamente quieran retar su capacidad (entre otras razones), debido a que se necesita más fuerza para hacer pilates directamente sobre el suelo sin apoyarse tanto en diferentes implementos que puedan servir de apoyo, a excepción de los rollos y otros objetos específicos. El instructor de pilates podría ir alternando entre el pilates mat y el que es sobre el suelo durante la clase, dependiendo de la habilidad de los estudiantes.
• Pilates para embarazadas: Esto consiste en un tipo de pilates diseñado específicamente para mujeres embarazadas, el cual se recomienda comenzar a practicarlo a partir de la semana 12 de gestación. Este tipo de pilates está enfocado en ofrecer ejercicios seguros y efectivos que fortalezcan los músculos centrales, mejoren la postura y ayuden a aliviar molestias comunes durante el embarazo.

Sin importar el tipo de pilates que decidas practicar, todos pueden ayudar a fortalecer los músculos, estabilizar la zona lumbar (espalda), prevenir lesiones y aportar bienestar a la persona.

Cuando solicitar este servicio

Existen diferentes razones por las que algunas personas se podrían motivar a hacer pilates. Por ejemplo, si uno siente que tiene poca flexibilidad o le cuesta realizar deportes, una buena opción es contratar una clase de pilates para trabajar la resistencia, la flexibilidad y la agilidad física, además de mejorar la figura.

Asimismo, aquellos que deseen hacer ejercicio de intensidad baja o moderada porque poseen ciertas limitaciones o tienen mucho tiempo sin ejercitarse, también les puede servir asistir a sesiones de pilates, con el fin de mover el cuerpo siguiendo las instrucciones del instructor de pilates, el cual seguramente se encargará de que la clase sea de utilidad para todos los estudiantes.

Cabe mencionar que para los alumnos con un nivel avanzado en el pilates, se podrían mejorar las técnicas asociadas con algunos ejercicios como “la sirena” o “el puente con una pierna” y consolidar los conocimientos que ya tengan.

Consejos profesionales

Toma nota de las siguientes recomendaciones para que puedas sacarle provecho a las clases de pilates, estas son:

• Ve con anticipación a la clase para que puedas observar el lugar donde se llevarán a cabo las clases, preguntar cualquier duda que tengas y conocer al instructor (en caso de que no lo conozcas).
• Si necesitas protección en tus articulaciones, puedes llevar coderas o rodilleras para protegerlas.
• Usa ropa cómoda para que te puedas mover con facilidad.
• Comunícale al instructor si tienes alguna condición médica existente o cierta limitación que te impida hacer ciertos movimientos. También es bueno decirle cuáles son los objetivos que posiblemente tengas con la práctica del pilates.
• Enfócate en la respiración y sigue las instrucciones del instructor de pilates.

Sin importar tu edad, tu físico o el tiempo que tengas sin hacer deporte, el pilates te puede ayudar de muchas formas, por lo que es recomendable que consideres asistir a una o varias clases.