¿Cuánto Cuesta Ponerse Frenillos?

El precio de la instalación de frenillos o brackets oscila entre los $120.000 y $250.000 pesos. Estos precios dependen principalmente si están incluidas las consultas o controles mensuales que requieren los frenillos, de la experiencia del ortodoncista, el lugar donde hagan el procedimiento y si necesitas servicios adicionales como una limpieza dental, una extracción, entre otros.

Es común que muchas personas necesiten arreglarse los dientes, bien sea porque no los tienen derechos, están muy hacia el frente o sencillamente no se ven bien. Los frenillos corrigen problemas de funcionalidad como cuando los dientes se juntan mucho (el apiñamiento dental) y la falta de espacio entre los dientes.

El tratamiento exige que el paciente vaya mensualmente al ortodoncista para que este chequee cómo están reaccionando los dientes a los frenillos (si se mueven correctamente, si hay dolor, etc.), para ajustarlos en caso de ser necesario y asegurarse de que el paciente mantiene una buena higiene dental, debido a que cepillarse con brackets puede ser un poco complicado.

Los frenillos son bandas de tejido fibroso, metal u otros materiales que se extienden a lo largo de los dientes. Una de las zonas donde la gente se suele poner brackets es en los dientes superiores, por eso existen los frenillos labiales superiores que se enfocan en corregir problemas relacionados con los dientes incisivos de arriba, como lo es la separación entre los dientes o inconvenientes con la mordida. Los brackets que van en los dientes de abajo, se conocen como frenillos labiales inferiores.

Factores de precio

Como es un proceso largo que puede llegar a durar años, hay que estar preparado para pagar constantemente las consultas o controles mensuales, ya que normalmente no están incluidas en el costo inicial del servicio. Por cierto, debido a que el precio de ponerse frenillos suele ser costoso, muchas veces se puede pagar por cuotas.

Antes de ponerse frenillos es necesario considerar que los gastos relacionados con la higiene dental van a subir considerablemente, debido a que se deben comprar cepillos interdentales, enjuague bucal e hilo dental. Es probable que antes se hayan comprado algunas de estas cosas, pero con los brackets se convierte en algo indispensable por la dificultad que involucra mantener limpios los dientes con aparatos puestos.

Asimismo, existe la posibilidad de que haga falta hacerse varias limpiezas dentales profesionales al año, aumentando así los costos. Por otra parte, no se descarta que alguna pieza dental impida que algunos dientes se alineen correctamente en su lugar, por lo cual a veces se tendrá que hacer una exodoncia (extracción), que también tiene su precio aparte.

Tipos de frenillos

Hay una gran variedad de estilos de brackets, por lo que puede resultar mejor elegir entre uno u otro tipo, aunque el tipo de frenillos que elijas, dependerá de la necesidad que tengas y el diagnóstico que haga previamente el dentista. Entre algunos tipos de brackets se encuentran los siguientes:

• Frenillos convencionales o metálicos: Son los brackets que están hechos de metal y les sirven a la gran mayoría de las personas porque generalmente cuestan mucho menos que los otros tipos de frenillos, debido a que no requieren una dedicación o esfuerzo extra de parte del ortodoncista, como pasaría con otros tipos, aparte de que el material es barato y es muy resistente.
• Frenillos estéticos: Si bien casi todos los tipos de aparatos buscan un acabado estético, este estilo de bracket es menos visible que los aparatos tradicionales, además de que usa cerámica en vez de metal. Es posible afirmar que cumplen una doble función, puesto que, por un lado, ponen los dientes en su lugar y por el otro ayudan a tener una mejor apariencia en la boca, lo cual pueden dar mayor confianza para la persona que los usa.
• Frenillos invisibles: Realmente no son brackets sino alineadores transparentes hechos con la ayuda de sistemas de escáner e impresión 3D. Representan uno de los últimos avances en materia dental, lo que justifica su precio, puesto que las impresiones 3D no tienen mucho tiempo de haber salido al mercado.  Es uno de los tipos de aparatos más modernos, de hecho, el Instituto Nacional de Ortodoncia patentó este estilo como “Ortodoncia invisible”.
• Frenillos linguales: Se diferencian de los tradicionales porque se ponen por detrás de la boca, del lado superior o inferior. Aunque por su nombre se pueda pensar que tienen que ver con la lengua, el hecho es que la parte interna del diente se conoce como la cara lingual dental y de ahí viene el nombre. Son los más recomendados para los pacientes que valoran la estética por encima de cualquier otro factor, aunque es importante mencionar que son muy incómodos (al pasar la lengua se pueden sentir más que los tradicionales) y necesitan mayor cuidado que los otros tipos de frenillos. Por si fuera poco, su precio puede resultar costoso para muchas personas.

Materiales de los frenillos

Además de usar el metal, también se encuentran la porcelana y el zafiro, tal como se explica a continuación: 

• Frenillos de zafiro: Este material se usa para hacer los brackets invisibles, los cuales no se deben confundir con los frenillos transparentes, puesto que los frenillos invisibles poseen una tonalidad mucho más oscura. Por otro lado, el precio puede ser un poco alto y su coloración blanquecina exige una mayor higiene dental, ya que cualquier resto de comida se va a notar más que con los de metal. Cabe mencionar que estos pueden ser transparentes o de colores, según la preferencia de la persona y la disponibilidad del material por parte del dentista.
• Frenillos de porcelana: Por otra parte, a los frenillos cerámicos se les dice así, puesto que la porcelana es un material cerámico. Son una alternativa ideal para los pacientes que quieran tener un acabado similar al que se consigue con los aparatos de zafiro, pero quieren pagar menos, además de que ayudan a alinear los dientes y hacer que la mordida esté más pareja. Si te decides por este tipo de frenillos debes tomar en cuenta que el color de los brackets se va perdiendo con el tiempo y son menos resistentes, aunque casi siempre mantienen una mejor estética que los otros tipos de frenillos.
• Frenillos de metal: Generalmente, son los más económicos y tienen varias ventajas, ya que ofrecen mayor resistencia cuando la persona mastica, lo cual se traduce en un menor riesgo de que se partan y son más fáciles de limpiar. Los ortodoncistas generalmente ofrecen a los pacientes una gran variedad de opciones para personalizar los brackets, todo depende de tu preferencia y de lo que estés dispuesto a pagar.
  También, como se mencionó anteriormente, se conocen como frenillos tradicionales, debido a que hace varios años era la única opción que existía en el mercado, antes de que existieran los brackets de porcelana o zafiro. A pesar del paso del tiempo, se han mantenido como una excelente alternativa para todo aquel que necesite frenillos, además de su bajo costo.

Sea cual sea el material de frenillos que se escoja, es importante saber que después de que el dentista los retire, es probable que se deban usar retenedores o bandas para mantener los dientes en su lugar, aunque todo dependerá de cada paciente.

Aspectos generales a considerar

Primero que todo se aconseja el uso de un cepillo dental hecho especialmente para las personas con brackets, el cual tiene las cerdas suaves (parte con la que se cepillan los dientes) y en el centro contiene una hilera de cerdas más cortas para un mejor ajuste a los frenillos. Además, se debe evitar comer alimentos de textura pegajosa como los chicles o las cabritas, ya que pueden romper las bandas de los aparatos, al igual que comidas duras como manzanas o carnes rojas, puesto que es muy fácil que alguna parte del alimento quede alojada entre los dientes y podría hacer que algunos frenillos se rompan o se caigan.

Muchas veces los frenillos incomodan un poco y pueden afectar un poco la pronunciación de las palabras. La incomodidad es aún más los primeros días después de haberse puesto los frenillos, así que hay que tener eso en cuenta antes de decidir ponerse brackets. 

Por último, hábitos como morderse las uñas o ponerse palillos a la boca pueden afectar la estructura de los frenillos, deteriorando así el metal, el zafiro o la porcelana de tus brackets.

Consejos profesionales

• En caso de que algún alambre o pieza de los frenillos te moleste, debes ir lo más pronto posible al doctor u al ortodoncista, para evitar que haya consecuencias.
• Aclarar todas las dudas cuando estés en consulta, para que te sientas lo más cómodo posible con los frenillos.
• Es importante mantener una buena higiene dental o bucal en todo momento.
• Hay que procurar asistir de forma constante a las consultas de control o seguimiento.
• Si se desajusta algún bracket, bajo ningún concepto debes intentar arreglarlo por ti mismo porque se corre el riesgo de dañar los dientes o las encías.

Finalmente, vale decir que normalmente el ortodoncista recomienda cuál tipo de frenillos ponerse y en qué zona de la boca ponerlos, para así obtener los mejores resultados posibles.