¿Cuánto Cuesta un Diseñador de Interiores?

El precio promedio de contratar a un diseñador para un proyecto de diseño de interiores oscila entre $60.000 y $100.000. El monto es por su trabajo, sin incluir el costo de los muebles o cualquier otra pieza decorativa que se agregue a la casa. Un diseñador de interiores puede ser contratado para varias cosas que van desde una asesoría de una habitación, hasta la realización del diseño completo de una casa nueva o espacio comercial, etc. 

Los valores del diseño de interiores pueden variar por la cantidad de metros cuadrados, los servicios que solicites y el estilo de diseño que desees. Muchas veces los clientes necesitan ayuda con la planificación y diseño del espacio, elección de colores, selección de pinturas, ubicación de los muebles, iluminación, tratamiento de ventanas, piso, accesorios y obras de arte.

Asimismo, la demanda de un diseñador en particular juega un papel importante en el precio de sus servicios. Los diseñadores famosos y aquellos con trabajos de alto perfil en su currículum tienden a manejar tarifas más altas.

Los diseñadores pueden cobrar de distintas formas: por diseño, asesoría o por porcentaje, más que todo cuando forman parte de una empresa de diseño de interiores. En este caso, el profesional recibirá una parte del total facturado al cliente por el proyecto, incluida la construcción, mobiliario y material. Por ejemplo, si se le cobró al cliente $8.000.000 en total por un proyecto y el diseñador negoció una tarifa del 10%, recibirá $800.000.

Etapas del servicio

Primero el profesional se reúne contigo, ya sea de forma presencial o por internet. Lo ideal es que pueda asistir a tu vivienda para poder observar las habitaciones, la estructura de la propiedad y los detalles de la misma (materiales, paredes, pisos, alfombras, etc.).

Luego se realizan esquemas que muestren como quedaría la iluminación, los arreglos y la distribución del espacio, además de entregar modelos en 3D que incluyan las especificaciones y técnicas que se vayan a implementar. Esta etapa es similar al trabajo del arquitecto, con la diferencia de que no contiene análisis de viabilidad ni aspectos técnicos, solo la decoración de interiores de casas.

Si te parece bien la propuesta del profesional, él se encargará de organizar la obtención de materiales y servir de puente para contactar pintores, electricistas y maestros de obra. Cuando ellos estén trabajando, el diseñador deberá supervisar el trabajo y velar por que se cumpla con lo establecido en los acuerdos que haya establecido contigo.

Estilos de diseño

Puedes escoger entre diferentes tipos de estilos el que más te guste:

• Minimalista: Se enfoca en usar la mínima cantidad de materiales y colores para decorar las habitaciones, además de que se caracteriza por los tonos claros, blancos y neutros que no se suelen mezclar con otras tonalidades, ya que es más monocromático (unicolor). El objetivo de este estilo es realzar la funcionalidad de los espacios, para sacarle provecho a los materiales y texturas disponibles, aparte de simplificar el diseño general del área. Se puede resumir con la frase de "menos es más", por lo que es una propuesta interesante si deseas que tu casa o departamento no tenga una gran cantidad de elementos decorativos.
• Industrial: Proviene de la arquitectura que tenían las fábricas de Nueva York en la década de los 50 y consiste en mostrar ciertas partes decorativas que se suelen ocultar, como los tubos de ventilación o las tuberías. Por lo general los materiales utilizados son madera, acero, hormigón, cuero y ladrillos, aparte de que los tonos tienden a ser un poco grises, lo que puede resultar un poco frío para algunas personas. Sin embargo, también se puede considerar como un estilo de carácter, que le otorga una apariencia robusta a las paredes y demás zonas de la habitación.
• Retro: Busca imitar las tendencias de décadas anteriores con materiales y procesos modernos. Las temáticas de este estilo suelen incluir combinaciones de colores que llaman la atención, accesorios vistosos como lámparas decoradas, elementos como escaleras modernas y muebles hechos siguiendo tendencias innovadoras. Es ideal para las personas con personalidad extrovertida y que les gusten las modas que existían en los años 50, 60 y 70.
  Vale decir que a pesar de la modernidad, este estilo de diseño sigue siendo muy popular.
• Rústico: También se conoce como estilo campestre o rural y consiste en imitar los ambientes naturales usando maderas con formas talladas, techos en forma de bóveda y muebles que no tienen tantos adornos. La meta al utilizar este estilo es lograr una elegancia que sea parecida a la de los paisajes naturales, por lo que no se acostumbra a decorar con materiales nuevos como tejidos sintéticos ni a colocar piezas hechas de plástico o metal, más bien se busca equilibrar la fuerza de elementos como la madera con la suavidad de tonos beige y verdes claros.
• Tradicional: Este estilo te servirá mucho si deseas decorar tu casa o departamento de forma completa, ya que uno de sus pilares es la predictibilidad y consistencia, lo que quiere decir que cuando una persona vea una parte de la propiedad debería ser fácil pensar en cómo estará decorado lo demás. A diferencia de estilos como el retro, que puede sorprender por el amplio rango de referencias que toma, por abarcar tres décadas como se mencionó antes.

Si tienes dudas de cuál escoger, puedes consultarle a un profesional del diseño de interiores de casas o departamentos. Seguramente podrá ayudarte a tomar la mejor decisión en base a tu presupuesto y gustos personales.

Perfil del profesional

Los diseñadores de interiores usualmente tienen estudios o certificados en los principios del diseño, iluminación y el uso de programas de diseño. También tienen conocimientos sobre diferentes telas y tapicerías, se mantienen actualizados en tendencias de diseño residencial para trabajar su creatividad individual.

Los buenos diseñadores tienen grandes habilidades para balancear colores y entienden de forma perfecta cómo las diferentes tonalidades influyen en la percepción y los estados de ánimo. Además, ellos tienen excelentes nociones de diseño espacial, de manera que pueden distribuir un espacio eficientemente con una correcta organización de los objetos. Ellos se aseguran de que el trabajo se lleve a cabo con los códigos de construcción adecuados y las inspecciones regulatorias, así como de cumplir con las normas de accesibilidad.

Consejos profesionales

• Recuerda que el precio del servicio no incluye ningún tipo de elementos decorativos
• Ten en cuenta que el trabajo de los decoradores no solo se orienta a la parte estética, también pueden asesorar para mejorar la funcionalidad de los espacios
• No necesitas pedir ningún tipo de permisos para decorar tu casa, a menos que quieras construir
• Asegúrate de tener claro todos los conceptos que te cobren