¿Cuánto Cuesta un Juicio de Desalojo?
En promedio, contratar a un abogado para un juicio de desalojo puede costar entre los $300.000 y $1.000.000 pesos. El valor de este servicio varía según diferentes factores, tales como la duración del proceso judicial, la cantidad de pruebas y documentos a presentar, la experiencia y reputación del abogado y cualquier gasto adicional relacionado con la preparación y presentación del caso, como copias, transporte y comunicaciones.
Un juicio de desalojo es un proceso legal en el cual un propietario busca recuperar la posesión de una propiedad, por lo general arrendada debido a incumplimiento del contrato por parte del arrendatario, como no pagar el arriendo violar otras condiciones del contrato. Este procedimiento se lleva a cabo en un tribunal y requiere la presentación de pruebas que justifiquen el desalojo.
Un abogado especializado en desalojos ayuda al propietario durante este proceso legal, asegurándose de que todos los documentos y pruebas se presenten correctamente y en tiempo. El abogado representa al propietario en las audiencias judiciales, proporcionando asesoramiento legal y estrategias para aumentar las posibilidades de éxito en el caso. Además, un abogado puede ayudar a negociar con el arrendatario para llegar a un acuerdo sin necesidad de un juicio prolongado.
Factores de precio
La mayoría de los abogados especializados en inmuebles que manejan casos de desalojo cobran un precio fijo o establecen un contrato de prestación de servicios para guiar y representar al propietario durante el proceso. Es útil conocer el valor por hora del abogado para entender los costos adicionales en caso de que el gasto total supere lo acordado inicialmente.
Un anticipo suele cubrir (aunque no siempre) la mayor parte de los gastos de presentación de documentos y el tiempo del abogado para reuniones en persona, respuestas por teléfono o correo electrónico, y asistencia a las audiencias judiciales requeridas u otros procedimientos requeridos.
En algunos casos, los abogados inmobiliarios ofrecen un servicio completo, que incluye representación en tribunales. Una opción más económica es la representación parcial, donde el abogado solo asesorará en aspectos específicos del desalojo, como la preparación de documentos o estrategias legales, sin representar al cliente en el juicio.
Algunos propietarios necesitan menos ayuda legal y optan por solo contratar servicios de asesoramiento; el abogado guía o ayuda a preparar documentos según se necesite, pero no representa al cliente en negociaciones o en el juicio.
Los juicios de desalojo requieren gastos de presentación de documentos en el tribunal y otros costos asociados que suelen estar incluidos en el anticipo del abogado. Este anticipo cubre el tiempo dedicado a preparar la documentación, presentar los casos y establecer las audiencias necesarias. El objetivo principal es recuperar la posesión de la propiedad lo más rápidamente posible, siguiendo los procedimientos legales establecidos.
Tipos de juicios
En Chile, existen tres tipos de juicios de arriendo o de desalojo, estos son:
- Desahucio: Este proceso busca terminar un contrato de arriendo cuando es de plazo indefinido o pactado mes a mes, sin necesidad de que exista culpa de ninguna de las partes. Actualmente, esta gestión no siempre requiere ser judicial y puede ser realizada por un notario público.
- Terminación de contrato de arrendamiento: Este juicio se utiliza para finalizar un contrato de arriendo por una causa atribuible a la otra parte, como falta de pago, destrucción o daños a la propiedad, entre otros. Este proceso judicial, clasificado como “sumario especial”, es rápido y concentrado, y dura aproximadamente seis meses.
Una vez presentada la demanda, ambas partes deben asistir a una audiencia dentro de los cinco días siguientes a la notificación. En esta audiencia, el tribunal intentará que las partes lleguen a un acuerdo; si no es posible, se procederá al juicio, donde se presentarán pruebas y el caso quedará en manos del juez para ser resuelto. - Juicio de arriendo de la ley “Devuélveme mi casa”: Este nuevo juicio se aplica en casos de incumplimiento del pago del arriendo y de cuentas básicas. Es un proceso rápido que da un plazo de cinco días para pagar. Si el inquilino no paga, se procede al desalojo; si paga, el contrato continúa vigente. Este juicio demora aproximadamente un mes.
Aspectos generales a considerar
Al contratar un abogado para un juicio de desalojo, es clave que revises el contrato y su vigencia. Generalmente, contienen cláusulas sobre la antelación necesaria para notificar la terminación del contrato, indicando la fecha de abandono. Como regla, el arrendador debe notificar por escrito al arrendatario sobre la no renovación del contrato.
Si esto no es posible, evalúa si el contrato puede ser terminado por desahucio. Si tampoco es viable, busca una causal en el incumplimiento del arrendatario, como el no pago de rentas o la destrucción de la propiedad. Luego, analiza cuál juicio de arriendo es más conveniente para tus intereses.
Es fundamental recordar que acciones como cambiar cerraduras o retirar pertenencias sin una orden judicial son ilegales y pueden tener consecuencias para el propietario. En caso de iniciar un juicio de arriendo, no es posible desalojar a la fuerza sin una orden judicial.
La orden de desalojo se emite después de la sentencia y, una vez verificado por un receptor judicial que el arrendatario no ha abandonado el inmueble, el juez ordenará que el desalojo sea realizado por Carabineros de Chile, quienes retirarán al arrendatario y sus pertenencias.
Busca la orientación legal de un abogado con experiencia para garantizar que el proceso de desahucio se lleve a cabo correctamente y para proteger tus derechos como arrendador.
Consejos profesionales
Al contratar a un profesional para este tipo de servicio, considera algunos consejos profesionales, tales como:
- Para mantener el control como arrendador frente a incumplimientos, es esencial actuar con prontitud, ya que los juicios de desalojo, aunque rápidos, implican costos económicos, emocionales y de tiempo. Asegúrate de tener todos los contratos de arriendo por escrito y documenta cualquier incidente o incumplimiento del arrendatario.
- Busca asesoramiento legal sobre los pasos adecuados para el desalojo en Chile, incluyendo el envío de notificaciones por escrito cuando decidas no renovar el contrato. Si detectas incumplimientos, como ruidos molestos, malos olores, quejas de vecinos o falta de mantenimiento, envía una notificación por escrito.
- Considera la negociación o mediación con el arrendatario antes de tomar acciones legales, pero siempre protege tus derechos y propiedad.
- Si eres arrendatario y enfrentas conflictos de arrendar, conoce tus derechos según las leyes chilenas y comunica cualquier problema al arrendador por escrito.
Contratar a un profesional para estos casos es crucial para garantizar que los procesos legales se manejen correctamente, protegiendo tus derechos y evitando errores costosos. Un abogado con experiencia puede ofrecer asesoría personalizada, representar tus intereses en el tribunal y ayudarte a navegar las complejidades legales con mayor eficacia y seguridad.