¿Cuánto Cuesta Mantención y Arreglo Caldera?

Hacerle mantención o arreglar una caldera o sistema de calefacción central puede costar entre los $50.000 y $150.000 pesos. El costo depende del estado de la caldera, la urgencia con la que necesites el servicio, la experiencia del gásfiter y si se necesita hacer trabajos adicionales con las cañerías, los muros u otros elementos que estén cerca.

Uno de los problemas de gasfitería que se puede presentar en una casa o un departamento es que la caldera no esté funcionando bien. Algunas veces el problema es sencillo, como cuando la llama pilota no funciona por falta de gas y puedes recargar tu cilindro, pero si es por otras causas probablemente sea necesario que un profesional inspeccione la unidad.

Factores de precio

Algunos profesionales cobran un precio fijo por este servicio, mientras que otros cobran por hora, por lo que se debe consultar antes la forma de cobro para evitar malentendidos.

Generalmente, el servicio incluye la mano de obra y las labores necesarias para arreglar la caldera, por lo que no está incluido lo siguiente: reparación de cañerías, trabajos de gasfitería para corregir superficies de muros, aplicación de pinturas ni arreglos de accesorios que pueda tener el sistema de calefacción, entre otros trabajos relacionados.

Por otra parte, existen ciertos problemas que requieren comprar una pieza nueva e instalarla en lugar de mandarla a reparar, como en el caso de los radiadores eléctricos que presentan fugas de aceite. El costo de los repuestos no suele estar incluido en los valores del servicio de reparación.

Fallas comunes

La calefacción central o caldera puede presentar muchos problemas, algunos de los más comunes son:

• No calienta: En algunos casos este problema está asociado con algún bloqueo en el funcionamiento del sistema, de manera que el gásfiter tiene que revisar con detalle para identificar la falla. Una posible causa es que no se haya utilizado por mucho tiempo, por lo que el aire tenga “burbujas” dentro de las tuberías, afectando así el flujo del aire y previniendo que los mecanismos internos actúen como debe ser.
• Cañerías obstruidas: Muchas veces es suficiente con hacer una limpieza para eliminar la obstrucción que pueda estar perjudicando la calefacción, pero de todas formas hay que revisar la presión del agua y observar el caudal para ver si es suficiente. Esta situación también puede ser producto de una mala instalación, así que lo mejor es contactar a un profesional autorizado por la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC).
• No enciende: Puede que los cables estén en muy malas condiciones, que la bomba esté quemada o exista un cortocircuito. En cualquier caso, no es recomendable intentar prender el aparato porque podría ocurrir un accidente grave ni tampoco se puede dejar pasar tanto tiempo antes de resolver el problema.

Debido a que hay muchos tipos de sistemas de calefacción, podrían surgir varios inconvenientes que necesiten atención, así que es importante no descuidarse con la mantención o reparación. De todas formas, muchos modelos de calderas tienen piezas como la termocupla, que es un dispositivo de seguridad que detecta cuando el fuego del piloto está encendido y le indica a la válvula de gas que se cierre si el fuego del piloto se apaga. 

Etapas del servicio

La reparación de un sistema de calefacción central o caldera consiste en realizar varias fases, las cuales pueden variar según la falla que tenga el sistema. Algunas de las más importantes son:

• Revisión del termostato: Uno de los pasos cruciales al momento de revisar una caldera es observar el termostato, independientemente del tipo de sistema que se tenga. Es posible que al encender la calefacción, esta se apague a los pocos minutos, lo cual es un síntoma de que posiblemente el termostato no esté bien ajustado y se deba recalibrar o haya que comprar otro, si está en muy mal estado.
• Limpieza general: Es importante procurar que los radiadores estén limpios y no contenga ningún tipo de residuos que afecte su funcionamiento, además de asegurarse de que la caldera no tenga agua acumulada. Por lo tanto, un profesional podría pasar un trapo alrededor de los radiadores, purgarlos con un procedimiento específico que permita despejar cualquier obstrucción y comprobar que las válvulas y los demás elementos estén trabajando bien.
• Mantención de la caldera: Se debe revisar que la presión y la temperatura estén dentro de los límites adecuados, mediante el uso de diferentes herramientas. Si existe alguna parte que esté corroída u oxidada, lo mejor es cambiarla por un repuesto nuevo, además de hacer varias pruebas para verificar que todo esté bien.

Un gásfiter debería seguir un protocolo determinado y prestar atención a las pautas técnicas de cada marca fabricante.

Aspectos generales a considerar

Si la caldera ya tiene mucho tiempo de uso, puede que sea un buen momento de reemplazarla, ya que se estima que la vida útil de estos aparatos oscila entre los ocho y doce años. Por otra parte, algunos mecanismos internos del equipo están enlazados con todo el sistema de calefacción, por lo que si están corroídos o presentan una falla grave, posiblemente afecten a toda la unidad y haya que reemplazarla.

En caso de que se presente un problema con la caldera, lo ideal es contactar a un gásfiter en vez de intentar solucionarlo por tu cuenta, debido a que puedes causar un problema más grave. Recuerda que algunas fallas no se pueden reparar y suelen indicar que es momento de reemplazar la caldera.

Consejos profesionales

Al contratar a un profesional para que le haga una mantención o arregle tu caldera, considera tomar en consideración algunos de los siguientes consejos:

• Si huele a gas o el aparato suelta chispas, llama a un profesional para resolver el problema lo más pronto posible.
• Al momento de contratar a un especialista, revisa cuáles son los sistemas de calefacción que repara. En el mejor de los casos, el gásfiter tiene experiencia con calefacción de gas licuado, pellet y natural, además de los que utilizan radiadores o piso radiante.
• Recuerda que el precio de arreglar una caldera no incluye el costo de los repuestos.
• Es recomendable que solicites una mantención preventiva al menos una vez al mes.
• Si te parece que la caldera no calienta, revisa la configuración por si acaso no está ajustada a una temperatura ideal.

Contratar a un profesional para la mantención o arreglo de una caldera es crucial para garantizar su funcionamiento seguro y eficiente. Un técnico calificado puede identificar problemas ocultos, evitar fallas costosas y asegurar que el equipo opere bajo las normativas de seguridad, prolongando la vida útil de la caldera y evitando riesgos para tu hogar.