¿Cuánto Cuesta un Masaje de Relajación?
Generalmente, un masaje de relajación tiene un valor que varía entre los $23.000 y $30.000 pesos. Varios factores influyen en el precio como la duración del spa, tu ubicación, la experiencia del masajista, la zona que te vayan a masajear, si necesitas que te atiendan a domicilio y si solicitas algún otro servicio.
Estos masajes pueden ayudar a aliviar el estrés, relajar los músculos, tener más flexibilidad, identificar contracturas musculares, entre otros beneficios. El masaje relajante casi siempre dura una hora y los niveles de presión que ejerce el masajista varían según lo que necesite la persona que se vaya a tratar y la zona que esté masajeando.
Muchas veces se usan aceites o cremas para este tipo de masaje, al igual que ciertas herramientas de trabajo como el masajeador o las piedras calientes para complementar los movimientos suaves y deslizantes que caracterizan al masaje relajante. Este servicio se recomienda para las personas que sufren de tensión en los músculos o sienten cansancio, rigidez, falta de energía, ansiedad, entre otros problemas.
El masaje de relajación normalmente se realiza en zonas como la espalda, las piernas o los brazos, pero también se puede hacer en la cara, el cuello, los hombros, los pies y cualquier otra área que determine el masajista en conjunto con el cliente. Dependiendo de la zona, los movimientos pueden ser más lentos o suaves, aparte de incluir deslizamientos de los dedos en forma circular en pro de calmar a la persona y hacer que se relaje totalmente.
Factores de precio
Si bien los masajistas no suelen cobrar por hora, sino por cada masaje, cuanto más larga sea la sesión del masaje relajante, más alto será el precio. En otras palabras, el tiempo es un factor que influye en el precio, pero también existen otros aspectos como los mencionados al principio.
Los masajes se pueden solicitar a domicilio, aunque se debe considerar que los masajes fuera de su lugar de trabajo cuestan más, porque se debe cubrir el tiempo extra, el esfuerzo y los gastos de transporte al trasladarse hasta la ubicación del cliente, además de llevar su mesa de masaje o camilla portátil y otros equipos que pueden necesitar.
Algunos masajistas ofrecen masajes relajantes para parejas donde dos personas reciben el servicio al mismo tiempo, generalmente una al lado de la otra, los cuales pueden ser útiles en ocasiones especiales como cumpleaños o aniversarios. Por lo general, dos masajistas trabajan en la pareja al mismo tiempo, por lo que el costo del servicio suele ser más alto que si fuera un masaje de relajamiento para una sola persona.
Si se contratan varios masajes relajantes por adelantado, el masajista podría hacer un descuento por cada sesión al tener garantizado más trabajo. Una posibilidad es comprar paquetes de sesiones de masajes anti estrés, especialmente si el masajista ofrece un descuento por cada masaje.
Etapas del servicio
Por lo general, cada masajista tiene un estilo propio al hacer el masaje, pero las etapas más comunes del servicio son las siguientes:
- Previo al masaje: Antes de empezar con el masaje puede que el masajista observe con atención cómo se encuentra el cuerpo de la persona, evalúe la forma en la que respira, detecte cualquier desnivelación en las extremidades, mire bien la postura que mantiene el cliente y vea con detenimiento cómo está su piel. Para ello suelen palpar los músculos tensos para saber que tan rígidos están, sentir la textura de la piel y visualizar el estado anímico que tenga la persona (entre otras cosas).
- El masaje: En caso de que sea en el rostro, el masajista podría colocar las palmas de sus manos cerca de la frente e ir haciendo varios movimientos hacia los lados, para luego efectuar deslizamientos circulares con sus dedos por las mejillas y los lados de la cabeza. Claro está, cada masajista podría trabajar de otras formas, por lo que probablemente use técnicas diferentes a las mencionadas.
Si el masaje es en el cuerpo, generalmente se usa más fricción al ser un área más extensa que el rostro, presionando o friccionando partes como la espalda, las piernas u otras. - Después del masaje: Cuando se haya terminado el masaje, es común que el masajista pase un paño por la zona donde haya quedado aceite o loción (si es que lo usó en el masaje), de manera que la persona no tenga residuos del producto. También puede que el masajista entregue varias recomendaciones para tener una mejor postura, evitar molestias musculares, reducir los efectos del estrés, entre otras consideraciones.
Aspectos generales a considerar
Se recomienda asistir con ropa cómoda al lugar donde el masajista vaya a realizar el masaje, aparte de no tener ningún tipo de apuro o compromiso justo después porque quizás eso complique llegar al estado de relajación que se busca con el masaje. También es importante concentrarse en la respiración, mantener los ojos cerrados y evitar en lo posible conversar mientras el masajista hace su labor, para facilitar el relajo.
Ciertas personas posiblemente se preocupen porque piensen que deban quitarse toda la ropa al momento de hacerse el masaje de relajamiento, pero esto no es así, debido a que en muchos casos basta con quitarse la polera o blusa. Si el masaje es de cuerpo completo, es necesario quedarse en ropa interior para que el masajista pueda masajear todo el cuerpo. Por lo general, el masajista suele cubrir la zona en la que no esté trabajando y deja descubierta el área que necesite tratar.
Consejos profesionales
Para sacar el mayor provecho del masaje de relajación, se recomienda lo siguiente:
- No llevar el celular o mantenerlo en silencio para evitar que interrumpa la sesión.
- Enfocarse en las sensaciones físicas del masaje y no pensar en cosas externas a este.
- Comentarle al masajista si existen algunas molestias a nivel corporal, bien sean contracturas musculares, lesiones u otros malestares.
- Asistir puntualmente a la hora que se haya acordado con el masajista.
- En caso de sentir alguna incomodidad en el momento del masaje, hay que decírselo al masajista.
Lo ideal es que al solicitar un masaje anti estrés, se tenga cierta información como la presentada para saber qué esperar del servicio.