¿Cuánto Cuesta un Nutricionista?

21 Oct, 2024

Por lo general, una sesión con un nutricionista puede costar entre $15.000 y $30.000 pesos. Varios factores pueden influir en el costo del servicio como la urgencia con la que requieras el servicio, tu ubicación, la cantidad de sesiones acordada, la experiencia del nutricionista y cualquier otro servicio adicional que solicites.

Generalmente, un nutricionista puede ayudar a sus pacientes a mejorar sus hábitos alimenticios, perder peso, ganar masa muscular, mejorar el rendimiento deportivo, alimentarse bien a pesar de tener problemas de salud como la diabetes o el colesterol alto y contribuir al bienestar general de la persona. El asesoramiento nutricional puede beneficiar a personas de cualquier edad, bien sean niños, jóvenes o adultos mayores, así tengan alergias a ciertos alimentos, necesiten llevar un régimen de alimentación particular como el vegetariano o el vegano, entre otros problemas que puedan tener.

Asimismo, cada nutricionista suele seguir una estructura al momento de trabajar con sus pacientes y establece una planificación para cada uno, tomando en cuenta los objetivos acordados y las características de salud que tenga la persona que evalúe.

Es posible que un nutricionista cuente con una especialización en nutrición deportiva u otro tema, lo que le permite enfocarse en un área específica, aparte de que también están los nutriólogos, los cuales son otros especialistas que también trabajan con la nutrición de las personas, pero de forma diferente.

Factores de precio

A diferencia de otros profesionales que cobran por hora de trabajo, los nutricionistas normalmente calculan el valor de sus servicios por cada sesión. Aquellos que tengan títulos avanzados o certificaciones especiales suelen tener tarifas más altas que los nutricionistas que recién estén empezando su carrera.

Por otro lado, los nutricionistas que trabajen a domicilio suelen tener en cuenta la distancia que deban recorrer al momento de calcular el precio de la sesión, además de los posibles gastos que tengan que cubrir (transporte público, bencina, entre otros), lo que significa que seguramente apliquen un recargo que compense todo el esfuerzo y la distancia recorrida.

Otra posibilidad es contactar a un nutricionista remoto u online para que atienda al paciente a distancia. Algunos de estos nutricionistas son muy solicitados, por lo que podrían tener tarifas altas.

Asimismo, cuando se contratan varias sesiones de forma recurrente, cada una suele tener un precio más bajo que cuando se solicita una sola sesión. Por otra parte, algunas Isapres aceptan que se solicite un reembolso por el valor de la consulta nutricional dependiendo del plan y de la empresa aseguradora.

Por lo general, los nutricionistas se especializan en ciertos campos como la nutrición general, deportiva, vegetariana u otras. Aunque todas las ramas de la nutrición están muy relacionadas entre sí, el trabajo de los nutricionistas puede variar mucho en función de la especialidad que escojan, lo cual es otro factor que puede influir en el precio de sus servicios.

Etapas del servicio

Un nutricionista suele trabajar de forma organizada, siguiendo una serie de pasos como los que se mencionan a continuación:

Anamnesis o evaluación inicial: Consiste en una exploración clínica que suele incluir una entrevista del paciente para conocer sus hábitos alimenticios, las enfermedades que posiblemente tenga, lo que quiera lograr junto con el nutricionista, los alimentos que por alguna razón no pueda consumir (alergias, problemas digestivos, intolerancias o algún otro motivo) e información general que pueda servir para brindarle un mejor servicio adecuado a las necesidades que tenga el paciente.
Muchos nutricionistas requieren una consulta inicial para evaluar las necesidades nutricionales del paciente y así poder determinar la planificación nutricional.
Sesión: En caso de que la consulta sea presencial, es muy probable que el nutricionista realice una evaluación antropométrica completa, lo que implica tomar las medidas relacionadas con la talla, el peso y otros factores con el fin de conocer la composición del cuerpo del paciente. También sirve para identificar asimetrías musculares u óseas, que se presentan cuando un brazo es más largo que el otro, por dar un ejemplo. Si la sesión es online, puede que el nutricionista le envíe a la persona una planilla que debe llenar con los datos que necesite el nutricionista. Sea cual sea el caso, generalmente se pasa a las siguientes etapas que suelen ser iguales, sin importar si la consulta es a distancia o presencial.
Lo más importante de esta etapa suele ser la pauta nutricional o el plan de alimentación, el cual podría especificar los alimentos que se deben consumir a lo largo del día, destacando las porciones y varias opciones de alimentación, en caso de que no se tenga el alimento que indique el menú personalizado (pauta nutricional).
Seguimiento: Es común ver que después de completar las etapas anteriores, el nutricionista realice uno o varios controles de seguimiento después de unas pocas semanas para saber cómo va el paciente, si se necesita hacer algún cambio en su dieta o régimen alimenticio, además de tener un registro actualizado de su composición corporal y otros aspectos relevantes. Estos controles suelen estar incluidos en el precio de la consulta nutricional, aunque no está de más preguntar para evitar malentendidos.

A lo largo de todas estas fases puede que el nutricionista realice una educación alimentaria para que la persona sepa cómo comer más sano y tenga el conocimiento necesario para preparar recetas saludables.

Tipos de nutricionistas

Aunque casi todos los nutricionistas suelen evaluar la cantidad de músculo y grasa de la persona, el índice de masa corporal (IMC) y seguir las etapas mencionadas anteriormente, existen varios nutricionistas que se especializan en ciertas áreas. Algunos nutricionistas especializados en Chile son:

Nutricionistas deportivos: Estos nutricionistas se dedican a atender principalmente a atletas y deportistas que buscan mejorar su rendimiento deportivo a través de la alimentación. Por lo general, las consultas de estos nutricionistas son mucho más completas y complejas, ya que se toman en cuenta factores como el gasto calórico del paciente, los horarios de comida, las metas deportivas, la cantidad de actividad física, entre otros aspectos. Por estas razones, las tarifas de un nutricionista deportivo pueden llegar a ser ligeramente más elevadas.
Nutricionistas clínicos: Se encargan más que todo de vigilar el estado nutricional de personas convalecientes por cualquier enfermedad. Según la patología que tenga el paciente, estos nutricionistas pueden crear planes alimenticios para que los pacientes tengan una nutrición adecuada que contribuya con la recuperación de lo que padezcan. Al igual que ocurre en el caso de los nutricionistas deportivos, los servicios de un nutricionista clínico pueden ser más costosos según las necesidades del paciente, principalmente porque se requiere de una evaluación constante para hacerles seguimiento.
Nutricionistas geriátricos: Se ocupan especialmente de atender las necesidades nutricionales de las personas mayores, debido a que sus necesidades alimenticias no son las mismas que las de los jovenes o los adultos que no son de la tercera edad. Puede que existan cambios hormonales o alteraciones relacionadas con el metabolismo, por lo que se requiera entregar una dieta personalizada que considere dichos factores.

Si bien existen otros tipos de nutricionistas como los que trabajan en el área vegetariana, diabética, perinatal u otras, los especialistas mencionados suelen ser los más comunes. También están los nutriólogos, pero ellos realizan su labor de forma distinta, tal como se explica en este artículo.

Ventajas del servicio

Un nutricionista puede ayudar a establecer un plan de alimentación a tu medida basado en las necesidades de salud, preferencias alimenticias y estilo de vida del paciente. Además, contratar a un nutricionista suele tener los siguientes beneficios:

Saber que se debe comer para perder peso
Evitar enfermedades relacionadas con el colesterol alto como la hipertensión arterial
Contar con un profesional que pueda monitorear tu progreso y alcanzar distintos objetivos nutricionales
Entender cómo alimentarse si se sufre de diabetes, alergias u otros padecimientos y saber que alimentos evitar para no empeorar la condición que se tenga
Conocer información nutricional general que pueda servir al momento de escoger un producto en el supermercado o en otras situaciones
Adoptar de forma segura regímenes de alimentación veganos o vegetarianos
Saber cómo utilizar la alimentación en pro de lograr diferentes metas deportivas o personales

Las ventajas de este servicio pueden cambiar dependiendo del nutricionista que contrates, pero generalmente son las mencionadas.

Cómo contratar a un nutricionista

Existen algunas pautas que puedes tener presente para que elijas al nutricionista más adecuado para ti, entre las que se encuentran:

Revisa su perfil profesional: Averigua si tiene certificados o alguna especialidad relacionada con la nutrición. También es bueno leer las opiniones que posiblemente le hayan dejado sus clientes anteriores (si es que los ha tenido)
Determina tu presupuesto: Calcula cuánto puedes gastar en mejorar tu alimentación e infórmale al nutricionista o especialista en nutricionismo para que no incluya alimentos caros ni suplementos de proteína en la pauta nutricional
Averigua si trabaja con planes de seguro: Muchos nutricionistas trabajan con esta modalidad, pero es importante revisar primero.
Evalúa si puede ir a domicilio: En caso de que se te complique trasladarte a su lugar de trabajo, puedes preguntarle si puede atenderte en tu propiedad y cuáles serían los valores
Considera su especialidad (si es que tiene): Es posible que te convenga ir con un nutricionista deportivo, si eres una persona atlética que hace deporte, o tal vez tengas otras características que se adecúen a una especialidad diferente.

Tomando en cuenta esta información, es más probable que contrates a un nutricionista o nutrista que te pueda apoyar a lograr tus metas relacionadas con tu nutrición.

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