¿Cuánto Cuesta un Oftalmólogo?

Por lo general, solicitar una consulta con un oftalmólogo puede costar entre $20.000 y $40.000 pesos. Este precio puede variar dependiendo de diferentes factores, tales como el problema a tratar, tu ubicación (si es a domicilio), la experiencia del profesional y si solicitas otros servicios adicionales.

La oftalmología es una especialidad médica que se dedica al diagnóstico y tratamiento de las enfermedades que afectan la vista en partes como el globo ocular, sistema lacrimal y párpados. El profesional a cargo de esta especialidad es el oftalmólogo, conocido comúnmente como “oculista”, médico que se especializa en el cuidado de los ojos y la visión.

Durante una consulta oftalmológica, el médico hace una revisión completa de tus ojos para detectar anormalidades y signos de alguna enfermedad usando equipos con tecnología avanzada. Esto puede incluir la evaluación de la agudeza visual, la revisión de la salud de los párpados, la córnea, el cristalino, la retina y el nervio óptico, así como la medición de la presión intraocular para detectar signos de glaucoma. Además, incluyendo cirugías como las de cataratas, corrección de la visión con láser (LASIK), entre otras.

Factores de precio

Por lo general, los oftalmólogos establecen un precio por consulta y existen ciertos factores que pueden influir en el valor de sus servicios, principalmente puede variar dependiendo del tipo de consulta, tratamiento o especialidad requerida por la cual acudas, ya sea por una consulta general, lentes intraoculares, una cirugía retroactiva, estrabismo, entre otras. Cada especialidad o tratamiento es diferente, por lo que el precio puede variar dependiendo de cada persona y su problema.

Otro factor a destacar es la experiencia de la clínica o el oftalmólogo, los que tienen formaciones más profesionales, ya sea porque hayan hecho algunas especializaciones o diplomados y cuenten con varios años de experiencia, suelen tener tarifas más altas si se comparan a los oftalmólogos que recién empiezan. Ten en cuenta que entre más experiencia tenga un oftalmólogo, puede darte mejores resultados.

Una consulta oftalmológica puede ser hecha tanto de forma presencial (ya sea a domicilio o en una clínica), como de forma online o en línea. La modalidad de la consulta va a depender de cada profesional, por lo que es importante que le preguntes si puede atender en la modalidad que necesites. Por ejemplo, no todo oftalmólogo puede atender a domicilio, pero si lo hace, es relevante mencionar que el costo de la consulta puede llegar a ser más elevada debido a los costos del traslado del profesional hacia tu domicilio.

Con respecto a los seguros, tanto Fonasa como las Isapres cubren consultas oftalmológicas, sin embargo, es importante verificar los detalles de la cobertura con la institución aseguradora correspondiente y con el plan de salud que tengas. Esto se debe a que es posible que algunos procesos o tratamientos oftalmológicos, como cirugías refractivas para corregir la visión, no estén cubiertos por todas las Isapres y pueden necesitar un costo adicional o financiamiento propio.

Tipos de oftalmólogos

Existen dos tipos principales de especialidades oftalmológicas que se determinan según la edad del paciente, entre las cuales están:

• Oftalmólogo de adultos: Esta oftalmología está centrada en el cuidado de la salud visual de jóvenes, adultos y adultos mayores. Los oftalmólogos de adultos diagnostican y tratan diferentes problemas oculares que afectan a personas de casi todas las edades (de 18 años a más), como cataratas, glaucoma, degeneración macular relacionada con la edad, retinopatía diabética, queratocono, entre otras.
• Oftalmólogo pediátrico: A diferencia de la oftalmología en adultos, la oftalmología infantil o pediátrica, se centra en tratar exclusivamente a niños, desde recién nacidos hasta adolescentes. Estos profesionales tratan problemas que comúnmente sufren los niños, como los ojos desviados, cataratas, estrabismo congénito y adquirido, conjuntivitis y otras causas de ojo rojo, entre otros.

Los especialistas recomiendan consultar a un oftalmólogo pediátrico alrededor de los cuatro años, con el objetivo de determinar el estado de la salud visual del niño. Mientras que para los adultos, se recomienda una visita anual al oftalmólogo, sobre todo aquellos adultos que presentan problemas de refracción como miopía o astigmatismo.

Aspectos generales a considerar

Es importante mencionar que los diferentes exámenes oftalmológicos siempre deben ser hechos por un médico especialista, solo ellos están preparados para diagnosticar enfermedades o alteraciones de visión, estos generalmente son optometristas.

La principal diferencia entre un optometrista y un oftalmólogo es que este último, es un médico especializado en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades oculares, incluidas las cirugías oculares, y un optometrista se enfoca principalmente en la corrección de la visión y el cuidado general de la salud ocular, y pueden hacerte diferentes exámenes, pero no realizan cirugías.

Ten en cuenta que los oftalmólogos también pueden recetar anteojos o lentes de contacto y tratar enfermedades oculares como la conjuntivitis, el glaucoma, la degeneración macular, entre otras. 

Por último, debes saber que frente a cualquier síntoma que altere la visión, siempre es importante consultar con un oftalmólogo, ya sea que tengas bastantes dolores de cabeza y que sean relativamente intensos, visión borrosa o desenfocada, cansancio o dolor ocular, entre otra alteración en la vista.

Consejos profesionales

• Al buscar un oftalmólogo, es relevante que elijas uno que transmita seguridad y confianza, por lo que puedes buscar recomendaciones de familiares o amigos que hayan quedado satisfechos con algún profesional.
• Revisa las opiniones de clientes pasados en el perfil o sitio del profesional.
• Sé honesto a todas las preguntas que haga el especialista, no omitas o guardes ninguna información.
• Sigue al pie de la letra las recomendaciones y el plan de tratamiento proporcionado por el oftalmólogo antes, durante y después de la consulta.
• Crea una lista de tus síntomas y preocupaciones oculares que tengas y no dudes en hacerle cualquier pregunta que puedas tener al oftalmólogo.
• Si estás aplicándote algún tratamiento para la vista (como goteros para refrescarla), coméntaselo al profesional.

Es importante mencionar que los tratamientos oftalmológicos necesitan ser llevados a cabo por médicos altamente especializados y tecnologías avanzadas. Por lo tanto, es fundamental no dejarse llevar por el precio, pues optar por opciones más económicas puede comprometer tu seguridad y calidad del tratamiento, ya que podrían no garantizar los resultados deseados o incluso ser perjudiciales para la salud visual. Es preferible invertir de ser necesario un poco más para asegurarte así un resultado satisfactorio y proteger tu salud ocular.