¿Cuánto Cuesta una Sesión de Kinesiología?

En promedio, el precio de una sesión de kinesiología suele variar entre los $20.000 y $35.000 pesos. El costo de este servicio va a depender de la experiencia del kinesiólogo, la urgencia con la que necesites el servicio, tu ubicación (en caso de que necesites el servicio a domicilio), la cantidad de sesiones y cualquier otro servicio adicional que solicites.

Generalmente, los kinesiólogos y kinesiólogas son profesionales de la salud que pueden ayudar a sus pacientes a aliviar dolores y mejorar su movilidad, guiándolos a través de movimientos o ejercicios especiales. Cada sesión suele durar una hora aproximadamente y normalmente incluye un chequeo de los antecedentes clínicos, una evaluación de tu estado de salud, así como el procedimiento que vaya a aplicar, bien sea un drenaje linfático, un masaje descontracturante o relajante, la colocación de ventosas chinas, una electroestimulación u otras técnicas que el kinesiólogo considere apropiadas.

En Chile es indispensable que un doctor te entregue una aprobación para que el kinesiólogo pueda atenderte, aparte de que probablemente necesites la referencia para solicitar el reembolso del servicio ante un seguro (entre otros documentos, siempre que el kinesiólogo acepte esta modalidad de pago y estés afiliado a una Isapre que cubra consultas con un kinesiólogo). También es posible que acepten pago a través de Fonasa, solo habría que preguntar primero para asegurarse.

Si necesitas rehabilitación motriz, estás presentando problemas de movilidad por dolores crónicos, sufres de enfermedades como la artrosis o tienes algún otro problema relacionado, es muy probable que un kinesiólogo o kinesióloga te pueda apoyar. 

Factores de precio

Lo más común es que los kinesiólogos den precios por cada sesión, los cuales pueden variar dependiendo del tiempo de la sesión y del tipo de kinesiología que se trabaje. Es posible que algunos kinesiólogos ofrezcan planes de sesiones que incluyan descuentos por cada una, además de organizar horarios que les puedan acomodar a la mayoría de personas.

El precio también depende de la cantidad de sesiones que hagan falta para tratar un problema de salud, ya que no es lo mismo trabajar una contractura muscular que hacer una rehabilitación post-operatoria. Si bien el paciente puede decidir no asistir en un momento dado, lo ideal es que asista a las sesiones acordadas para que pueda sanar adecuadamente su problema, además de prevenir la pérdida de movilidad o la aparición de lesiones crónicas.

La ubicación es otro factor importante en el precio de las sesiones de kinesiología, especialmente cuando se contacta a un kinesiólogo a domicilio, ya que este debe cubrir sus gastos de traslado para poder ir al lugar y posiblemente llevar compresas de frío o calor, pelotas medicinales, tablas de equilibrio o cualquier otro dispositivo terapéutico.

Tipos de Kinesiología

Hoy en día existen diferentes tipos kinesiologías que pueden ayudar a diversas personas, entre las que se encuentran: 

• Deportiva o traumatológica: Esta terapia se usa para diagnosticar, evaluar y tratar lesiones relacionadas con la actividad deportiva que afecten la movilidad y el desempeño atlético del paciente, por lo que es una kinesiología dirigida casi en su totalidad a los deportistas. En las sesiones de kinesiología deportiva se usan ejercicios que imitan los movimientos que hace el atleta durante sus entrenamientos para evaluar hasta donde pueda estar afectada su movilidad y lograr llevarla hasta su punto más óptimo.
• Neurológica: También conocida como neurokinesiología, esta especialidad está dirigida hacia aquellas personas que buscan mejorar o recuperar su capacidad motora para hacer sus actividades diarias como lo es caminar, subir y bajar escaleras o vestirse sin problemas en cualquier entorno, entre otras. Vale mencionar que especialmente está dirigida para quienes enfrentan problemas en la funcionalidad motora debido a que sufrieron algún accidente cerebrovascular, traumatismo encefalocraneano, enfermedad de Parkinson, lesiones medulares, esclerosis múltiple, entre otras.
• Respiratoria: Generalmente, se encarga de problemas o enfermedades que afecten el desempeño de la función pulmonar de las personas, con el fin de mejorar su calidad de vida. En las sesiones de kinesiología respiratoria, el kinesiólogo podría emplear ejercicios de resistencia, estiramientos y posiciones específicas para desarrollar la capacidad pulmonar del paciente y curar cualquier problema de salud que tenga la persona. También se dice que la kinesiología respiratoria tiene beneficios que sanan los síntomas pulmonares o las secuelas que dejaba el Covid-19, con movimientos dinámicos o terapias especiales que permiten facilitar la respiración del paciente.
• Cardiovascular: Esta especialidad se enfoca en el tratamiento y la prevención de enfermedades cardiovasculares, específicamente en problemas del corazón y del sistema circulatorio. Los kinesiólogos cardiovasculares usan diferentes técnicas y terapias para ayudar a sus pacientes a mejorar su salud cardiovascular y prevenir futuras complicaciones vasculares por medio de diferentes ejercicios físicos como los aeróbicos, fortalecimiento muscular, entrenamiento de resistencia, educación en la modificación de hábitos de vida y consejería en nutrición.
  Vale recalcar que se hacen para prevenir algún problema vascular, estas terapias son principalmente recomendadas después de sufrir algún problema como pueden ser Infartos, insuficiencias cardiacas, trasplantes, reemplazos valvulares, entre otros.
• Vestibular: Esta se ocupa de evaluar y tratar problemas relacionados con el sistema vestibular, este es el sistema encargado de mantener el equilibrio y la estabilidad en el cuerpo. Trata problemas de vértigo, mareos, entre otros problemas. Los kinesiólogos usan ejercicios especiales y técnicas para hacer que el sistema de equilibrio funcione mejor. Estos ejercicios incluyen el mover la cabeza y el cuerpo de ciertas formas que ayudan a reducir mareos y otros síntomas. También trabajan en fortalecer la coordinación y la fuerza del paciente para que puedan mantenerse más equilibrados.
• Estética o dermatofuncional: Este tipo de kinesiología normalmente se usa para mejorar la apariencia de la piel mediante la estimulación de la producción de colágeno, además de que podría ofrecer beneficios relajantes que mejoren la salud general del paciente. Generalmente, se utilizan diferentes tipos de recursos como el ultrasonido, la radiofrecuencia, la electroterapia, los masajes, la ultracavitación, entre otros.
  Algunas de las personas que se pueden beneficiar de la kinesiología estética o dermatofuncional son aquellas que tienen cicatrices profundas, celulitis o necesitan recuperar el tejido cutáneo (piel) en cierta parte del cuerpo. El propósito de esta terapia es ayudar con el embellecimiento de la piel, por lo que según las necesidades de cada paciente, el kinesiólogo decidirá la terapia que se debe aplicar.
• Pélvica: La kinesiología pélvica o el piso pélvico se enfoca en problemas en la zona pélvica del cuerpo (se encuentra en la parte inferior del tronco, entre el abdomen y las caderas). Los kinesiólogos hacen que el paciente realice ejercicios para las partes del cuerpo antes mencionadas y además, usan técnicas especiales para ayudar a mejorar la función de esta área. Pueden trabajar en fortalecer los músculos, mejorar la coordinación y aliviar molestias o problemas como la incontinencia urinaria, fecal y la dispareunia (dolor coital).

Los beneficios que se pueden obtener con cada kinesiología dependen mucho de la experiencia del terapeuta físico y de las características (necesidades y condiciones específicas) del paciente.

Cómo contratar a un kinesiólogo

Ya sea que tengas una lesión aguda o necesites rehabilitarte de algún otro problema kinesiológico, generalmente un profesional cuenta con la experiencia necesaria para atenderte. Parte del equipo que se ocupa en una rehabilitación son materiales y equipos como los balones o pelotas de rehabilitación, bandas de resistencia, equipos de electroterapia, entre otros, que buscan el tratamiento y la prevención de pacientes con condiciones crónicas, enfermedades o lesiones.

Al momento de contactar a un kinesiólogo, es recomendable que tomes en cuenta estas pautas:

• Revisa su disponibilidad: Antes de empezar tu tratamiento, ponte en contacto con el especialista en fisioterapia mediante una llamada o una reunión presencial para que te asegures de que tiene tiempo y esté dispuesto a ayudarte. 
• Evalúa si trabaja con seguros: Algunas empresas de seguros asociadas a Isapres podrían cubrir una cantidad determinada de sesiones, así que revisa tu plan de seguros (si es que tienes) en caso de que quieras contactar a un kinesiólogo.
• Observa su perfil profesional: Presta atención a las especialidades que posiblemente tenga el fisioterapeuta, además de leer las opiniones que quizás tenga de varios pacientes anteriores.

Es importante que trabajes con un especialista en kinesiología con el que te sientas seguro y le tengas confianza para guiarte a través del tratamiento, por lo que sería bueno que tomes en cuenta esta información antes de contratar a un profesional de la fisioterapia.