¿Qué es la Combustión Lenta?
La combustión lenta es un proceso controlado el cual permite que el combustible se queme de manera gradual, lo que implica que lleva más tiempo alcanzar su punto máximo de calor. Esta característica permite un mayor control sobre el proceso de calentamiento de un espacio o lugar, ya que se puede ajustar y regular según las necesidades específicas de cada quien, esto es lo que hace que se denomine como “combustión lenta”.
Este tipo de combustión se emplea comúnmente en sistemas de calefacción como chimeneas, boscas y estufas. En estos sistemas de calefacción, la combustión lenta permite una liberación gradual y controlada de calor a medida que el combustible se quema.
Actualmente, existen estufas y boscas que mejoran aún más este proceso de combustión lenta, agregando una segunda toma de aire y una cámara de combustión para los gases producidos, generando un control preciso de la liberación de calor y una mayor eficiencia en la quema de leña o pellets, reduciendo así aún más las emisiones de humo y partículas.