Una malla es un elemento de seguridad generalmente usado para la protección de niños, adultos mayores y mascotas que viven en edificios, departamentos u otros sitios donde haya riesgo de caídas. Estas pueden ser instaladas en balcones, ventanas, terrazas, puertas y escaleras, pero también pueden ser utilizadas para limitar o proteger un espacio, como el patio de una propiedad o una piscina.

Estos elementos son una de las medidas más seguras y efectivas para evitar caídas, una malla de seguridad teniendo en cuenta que es expuesta al sol, humedad, frío y calor extremo, se estima una vida útil de 2 a 4 años, pero para garantizar una mayor seguridad expuesta o no a lo antes mencionado, se recomienda realizar un cambio cada 2 años.

Su seguridad también va a depender de algunos factores importantes como pueden ser los siguientes:

• Material: El material de la malla puede aportar mucho a la seguridad de la misma, por ejemplo, una malla hecha con material de acero inoxidable ofrece una mayor seguridad que otras hechas de aluminio e incluso de plástico o PVC.
• Instalación: Una malla de seguridad instalada correctamente, da confianza para prevenir accidentes y resistir ante intrusos. Para su debida instalación, lo recomendable es que sea hecha por profesionales especializados en este tipo de instalaciones.

Cabe recalcar la importancia de que estas instalaciones sean hechas por un profesional especializado, ya que eso te garantizará una instalación más segura y eficiente. Estos profesionales cuentan con la experiencia y conocimientos necesarios para evaluar el lugar de la instalación, elegir la malla adecuada y llevar a cabo una instalación que cumpla con tus necesidades.