Cuando te acabas de hacer un tatuaje, la zona de la piel donde lo hagas entra en un estado de curación, por lo que mientras eso pasa es importante cuidar esa zona, ya que de ello va a depender la cicatrización correcta, la prevención de infecciones y la duración del color del tatuaje.
Lo primero y fundamental a tener en cuenta es que sigas las indicaciones específicas de tu tatuador, puesto a que por su experiencia, técnica y las características del tatuaje, puede orientarte los cuidados correctos y específicos. Dicho esto, debes saber que hay algunos consejos generales que puedes tomar en cuenta si recientemente te realizaste un tatuaje, estos pueden ser:
El cuidado de un tatuaje recién hecho es esencial para garantizar una cicatrización adecuada y preservar su belleza a lo largo del tiempo, por lo que es recomendable tomar en cuenta estos consejos generales, aunque lo ideal es que sigas las instrucciones específicas de tu tatuador.
Cabe mencionar que si no cuidas correctamente un tatuaje recién hecho, es probable que este se infecte, por lo que si sospechas que tu tatuaje está infectado (inflamación excesiva, dolor constante, fiebre o mal olor), es crucial tomar medidas rápidas y consultar cuanto antes a un médico para recibir el tratamiento adecuado.
Un tatuaje es una marca o dibujo por lo general permanente que se realiza al insertar tinta mediante pequeñas punciones o pinchazos de una aguja especializada sobre la capa superior de la piel. Hacerlo puede significar ciertos riesgos que debes conocer, entre los riesgos de hacerte un tatuaje están los siguientes:
Estos son los principales riesgos que puede tener hacerse un tatuaje, estos se pueden evitar fácilmente teniendo el cuidado correcto después de ser realizado el tatuaje y también asegurándote que el estudio donde decidas tatuarte cumpla con los reglamentos establecidos en tu región para este tipo de sitios por el Ministerio de Salud en Chile.
En resumen, este establece que todo sitio que haga prácticas decorativas de la piel, como tatuajes, perforaciones, expansiones o similares, deberá contar con una dirección técnica a cargo de un profesional del área de la salud, además de una autorización sanitaria previa a su instalación y funcionamiento, otorgada por la Secretaría Regional Ministerial de Salud.
