El primer paso para limpiar un piso flotante es usar una escobilla especial para pisos flotantes con el fin de quitar todo el polvo, sin dañar el material del piso. Seguidamente, puedes utilizar un trapero que esté húmedo, debido a que echarle mucha agua al piso puede resultar perjudicial para la superficie.

Después es recomendable que pases otro trapero por el piso, pero esta vez asegúrate de que esté seco para eliminar los excesos del producto especial y que sea de algodón para que el roce con la superficie sea lo más suave posible.

Si no tienes una escobilla puedes sumergir un trapo en un balde que contenga agua y poco jabón. Luego sacudes el trapo para que no esté empapado y lo pasas por el piso flotante instalado con suavidad. Una vez que esté húmedo el piso flotante, es recomendable que abras las ventanas y puertas para que la ventilación seque el suelo más rápido, además de evitar pasar por encima.

Tipos de pisos flotantes

Por lo general hay dos tipos de pisos flotantes que presentan ciertas características:

• De madera: Puedes encontrar suelos tanto de madera natural como de la maciza. La diferencia es que la natural suele ser más económica, ya que es menos resistente y puede que no esté barnizada o pulida, por lo que si buscas una opción duradera lo mejor es que busques pisos flotantes de madera maciza. Por otra parte, tienes la posibilidad de mandar a lijar este tipo de suelos con un profesional, debido a que es un proceso delicado.
• De melamina: Se compone de diferentes láminas de plástico que imitan la apariencia y la textura de la madera, aunque no ofrecen la misma durabilidad. Tienen cierta resistencia al desgaste y al uso diario, aunque con el tiempo pueden dejar de verse tan bien como estaban al momento de instalarlos. De todas formas, al escoger cualquiera de las dos alternativas tendrás un piso flotante que seguramente dure varios años.

Por otra parte, tienes que considerar que un piso flotante es sensible, así que no debes usar cloro ni detergentes fuertes. Su sensibilidad se debe a que es un revestimiento de madera o melamina que se instala sobre el piso, es decir, es una superficie nueva que se coloca sobre el piso existente.

Además de usar traperos y escobillas, debes aspirar de forma recurrente con una aspiradora que tenga un cepillo suave. Si vas a utilizar una aspiradora robot, lo ideal es que utilices la configuración con menor potencia para realizar una limpieza frecuente.

Cómo hacer que brillen

Lo primero que debes hacer es adquirir productos de limpiezas hechos para pisos flotantes. La estructura y el material de este tipo de pisos no son iguales a los de un suelo tradicional, por lo que necesitas asegurarte de comprar abrillantadores específicos.

Luego tienes que revisar que el piso esté completamente limpio, ya que abrillantar un piso flotante sucio puede generar una capa de suciedad difícil de quitar. Este paso se conoce como la preparación del suelo para luego seguir con el procedimiento.

Seguidamente, humedeces una mopa con el abrillantador y la pasas sobre el piso flotante, a menos que las instrucciones del producto indiquen otras instrucciones. De esta forma le das brillo al suelo y lo impermeabilizas, ya que muchos de estos abrillantadores tienen como beneficio añadido la impermeabilización.

Qué se debe evitar

Hay una serie de aspectos que debes considerar con la limpieza de pisos flotantes, como por ejemplo:

• No puedes dejar que pase mucho tiempo antes de secar los derrames de cualquier líquido, así sea agua. De lo contrario, el líquido podría escurrirse por los espacios laterales del suelo y eventualmente romper el piso.
• No debes usar ceras ni abrillantadores, ya que terminan dándole un mal aspecto al suelo.
• Los productos caseros de limpieza hechos con vinagre o cualquier otro tipo de mezcla artesanal no son recomendables.
• Si el piso flotante se mancha debes limpiarlo inmediatamente, puesto que si no lo haces corres el riesgo de que la mancha se quede pegada y después sea más complicado de sacar.
• El vapor directo puede causar daños en la superficie por las altas temperaturas, así que lo ideal es evitar trapeadores que funcionen a vapor.

El decapado de pisos es un proceso que implica llevar a cabo una limpieza en profundidad de los pisos, con el objetivo de eliminar todas las capas de cera, selladores, barnices, abrillantadores u otros agentes que con el tiempo pueden afectar negativamente. Este proceso es común en pisos de madera, vinilo, baldosas, terrazo y otros tipos de superficies de suelo con apariencia sucia, opaca o rayada.

El proceso de decapado implica el uso de una máquina abrillantadora, que en combinación con agua y productos químicos es eficaz para eliminar las capas de cera. El proceso comienza con una limpieza inicial del piso para eliminar el polvo y la suciedad superficial. Luego continúa con la aplicación de una solución química en la superficie del piso, la cual actúa sobre las capas de cera o abrillantador adheridas al piso, ablandándolas y disolviéndolas para facilitar su eliminación. Tras un período de exposición adecuado, se usa una máquina pulidora de pisos equipada con un cepillo o pad abrasivo (disco o almohadilla) que frota la superficie del piso, eliminando así las capas de cera que le restan brillo y lo opacan.

Uno de los mejores tratamientos para revitalizar tu piso es el decapado, pero antes de realizarlo es de suma importancia que prestes atención a las recomendaciones del fabricante de los productos químicos utilizados. Si no tienes experiencia haciendo este tipo de trabajo, lo más recomendable es que busques la ayuda de un profesional, ya que estos productos pueden ser corrosivos y tóxicos si no se manejan adecuadamente.

Un piso de madera se puede vitrificar al igual que otros tipos de pisos, como pisos de concreto, hormigón, terrazo, cerámica, entre otros. La vitrificación de pisos de madera es un proceso bastante habitual que se utiliza para proteger la madera de daños, arañazos y desgaste. Para llevar a cabo este proceso, se emplean comúnmente resinas epoxi o poliuretano como productos de revestimiento.

Aspectos a considerar

Si estás pensando en realizar la vitrificación de un piso de madera, es importante que tengas en consideración los siguientes aspectos:

• Ayuda Profesional: Uno de los aspectos más importantes, es considerar buscar la ayuda de un profesional en tratamientos de piso para lograr un resultado más satisfactorio, ya que estos profesionales cuentan con las herramientas y el conocimiento necesario para llevar a cabo este proceso y te ayudarán a obtener el resultado deseado.
• Limpieza: Es fundamental realizar una buena limpieza de las superficies antes de vitrificarlas, puesto que de no hacerlo puede ocasionar imperfecciones en el resultado final. Antes de aplicar el producto para vitrificar asegúrate de que la superficie esté libre de cera u otros elementos que puedan interferir con su adhesión. Limpia a fondo la superficie, eliminando cualquier rastro de polvo y contaminantes, para ello es recomendable usar un sistema de aspirado.
• Preparación: Otro aspecto a considerar antes de vitrificar es verificar que la superficie esté preparada para el proceso, por lo que se recomienda aplicar una gota de agua potable sobre la superficie del piso y observar la absorción que presenta la gota. Si observa que la gota no es absorbida y permanece en el piso, significa que aún falta preparación o limpieza.
• Secado: Para lograr un resultado duradero y sin imperfecciones al vitrificar la madera, es esencial seguir los tiempos de secado recomendados por los fabricantes de los productos. Por lo tanto, es recomendable leer detenidamente las fichas técnicas de los productos antes de aplicarlos.

Al igual que otros tipos de pisos, es posible y común la vitrificación de pisos de madera y aunque esto parezca una tarea relativamente sencilla, es importante recalcar que lo más recomendable es que sea realizada por un profesional en el tema, de esta forma puedes tener la garantía de que los resultados sean los que esperas. 

El vitrificado de pisos es un proceso para revitalizar los suelos que se lleva a cabo utilizando una máquina pulidora y diversos abrasivos. Este proceso consiste en un pulido de la capa superior del suelo para descubrir una superficie fresca y limpia para luego aplicar una capa de sellado (llamado vitrificado) para proteger y darle brillo al piso, lo que no solo simplifica la limpieza del piso, sino que también realza notablemente el aspecto estético.

Si deseas conseguir una superficie que esté siempre en buen estado y dé la sensación de estar como nuevo, con la mayor luminosidad y brillantez, la mejor opción es realizar el vitrificado. Este tratamiento es adecuado para una variedad de pisos como cerámica, madera, mármol, concreto, vinilo, y muchos otros.

Es de suma importancia que consideres buscar la ayuda de un profesional para este tipo de tratamiento en tu piso, ya que estos cuentan con el conocimiento adecuado para el uso de las herramientas y productos utilizados para el vitrificado de pisos, contar con ayuda profesional puede garantizarte mejores resultados.

El piso de hormigón es ampliamente utilizado en una variedad de entornos, desde hogares hasta espacios comerciales e industriales. Sin embargo, estos tienen una superficie rugosa que a menudo no es adecuada para muchos espacios, por lo que para transformar estos pavimentos o suelos en superficies funcionales y estéticas, es necesario realizarles un tratamiento de pulido.

Es importante tener en cuenta que el tiempo es un factor a considerar en el proceso de pulido de un piso de hormigón, puesto que para los suelos recién instalados, se debe permitir un período de curado de aproximadamente 28 días, durante este tiempo el hormigón alcanza su resistencia y durabilidad óptima. Este paso es fundamental, ya que un pavimento curado de manera adecuada proporciona una base sólida y duradera para el proceso de pulido.

En los casos donde el suelo de hormigón no es reciente, se requiere de un tratamiento y una limpieza minuciosa antes de proceder al pulido. Cualquier daño existente, como grietas o desprendimientos en el piso, debe abordarse y arreglarse, ya que una buena preparación es esencial para garantizar resultados satisfactorios al pulir un piso de hormigón.

A diferencia del pulido de otro tipo de pisos, el pulido en pisos de hormigón puede ser más difícil de realizar principalmente por la preparación que conlleva y a la superficie rugosa de este. Debido a esto, es de mucha importancia buscar la ayuda de un profesional experimentado en pulido de pisos, porque estos cuentan con el conocimiento y experiencia necesaria para hacer este tipo de trabajos de forma segura y eficaz, permitiendo así obtener los resultados que deseas.