¿Cuánto Cuesta la Terapia con Flores de Bach?

Una sesión de terapia con flores de Bach suele costar entre $15.000 y $30.000. Estos precios pueden variar dependiendo de varios factores, tales como la experiencia del sanador, la duración de la sesión, el tipo de tratamiento, tu ubicación (si es a domicilio) y cualquier servicio adicional que requieras.

La terapia con flores de Bach consiste en una conversación terapéutica en la que el paciente plantea las razones que lo motivaron a ir a consulta, y así el terapeuta floral puede preparar un frasco pequeño que contiene las gotas de flores de Bach para el consumo del paciente.

Luego el profesional le explica a la persona cómo ingerir el producto, es decir, cuántas gotas al día debe tomar, en que momento específico y con qué frecuencia por semana.

Clasificación de las esencias florales

Dependiendo del problema que tenga la persona, le puede resultar conveniente las flores de un grupo u otro. Por ejemplo: en el grupo uno se agrupan las esencias que tratan el miedo, como la aspen, ciruela roja, etc. Luego está el segundo conjunto de flores de Bach, recomendado para los que sienten incertidumbre, el cual se compone por la esencia avena salvaje, cerato, entre otras.

Seguidamente, se encuentra el tercer grupo que abarca siete esencias para los que no tengan ánimo, el cual incluye aceituna, castaño blanco, etc. Después está el cuarto conjunto que incluye tres flores de Bach para los que se sientan abandonados o solos, como el agua violeta.

Asimismo, existen otras tres separaciones en la clasificación. La quinta se refiere a esencias como el Centauro, que son útiles para evitar que el individuo se deje influenciar por los demás. Después siguen 8 flores de Bach que ayudan a los que sufran de desesperación y por último hay 5 esencias más para los que se mortifican por los demás. En total son 38 esencias que se dividen en 7 grupos.

Cómo tomar las flores de Bach

Dependiendo de los problemas o padecimientos emocionales y físicos que afecten a la persona, puede consumirlas de varias formas. Una es con el gotero que viene en el frasco, colocando unas cuantas gotas debajo de la lengua, y si por alguna razón no puede ingerirlas se las puede aplicar en los labios o en la frente.

Otra forma es echar varias gotas en un vaso con agua, disolver la sustancia, tapar el vaso y tomarse el líquido a sorbos durante el día. El objetivo es que al pasar las horas el paciente se sienta aliviado.

Por último, se pueden aplicar unas pocas gotas en una bañera llena de agua tibia y bañarse con eso. Al terminar el baño, es recomendable secarse de forma suave, sin restregarse duro con la toalla.

Padecimientos que se pueden tratar

Es posible tratar diversos problemas y enfermedades, con el fin de que el paciente pueda recuperar su vitalidad. Algunas de ellas son:

• Angustias
• Ataques de ansiedad
• Crisis nerviosas
• Falta de energía vital
• Irritabilidad
• Fatiga
• Adicciones
• Duelo y pérdida
• Problemas de sueño
• Trastornos hormonales
• Dolor crónico

Origen de la terapia

Esta disciplina inició cuando el médico inglés Edward Bach analizó las propiedades curativas de 38 flores entre el año 1926 y 1934, enfocándose en cómo podían sanar los problemas emocionales. Dicha terapia establece que los desequilibrios emocionales traen como consecuencia enfermedades mentales y físicas.

Según la experiencia médica del Dr. Bach, él determinó que los pacientes con características parecidas podrían reaccionar de formas similares a ciertos tratamientos. Además de que aseguraba que los medicamentos debían ser más sencillos y conectados con la naturaleza, así que viajó a Gales a investigar las esencias florales

Como parte de sus investigaciones, concluyó que las flores eran las partes de las plantas con mayor vibración positiva, lo cual podría contrarrestar la vibración negativa asociada con las enfermedades.

Perfil del profesional

Un buen profesional de las flores de Bach debe sentirse cómodo con las relaciones interpersonales y tener la capacidad de comunicarse de forma fluida. De manera que pueda hacerle las preguntas pertinentes al paciente, sepa escucharlo y pueda explicar claramente el tratamiento.

Asimismo, necesita ser empático para poder ponerse en el lugar del paciente, entender su historia de vida y llegar al origen que causa la enfermedad en la persona. En este sentido, debe tener la amabilidad de señalar los errores que puede corregir la persona tratada, de una manera suave y sin emitir juicios.

Por otra parte, el terapeuta floral tiene que saber los efectos que puedan tener las esencias que le recete a los pacientes, manteniendo presente el compromiso de lograr el bienestar en los demás.  De igual manera, debería respetar los tratamientos que las personas llevan con otros médicos, especialmente si es un área que no conoce.

Por último, es necesario que el profesional se conduzca de forma profesional y ética, lo que significa que no puede revelar la información que le dé el paciente, ni diagnosticar enfermedades que se escapen del área de las flores de Bach.

Consejos profesionales

• No automedicarse, así esté disponible el producto por internet.
• Evitar tomar varias flores de Bach de forma combinada, a menos que el terapeuta floral lo indique.
• No exceder la dosis recetada por el terapeuta.
• Informar al doctor cualquier síntoma que pueda estar causando alguna incomodidad.
• Asistir a un centro holístico autorizado para trabajar las terapias complementarias, que cuente con personal calificado y amable.

Cabe recalcar que la terapia de Flores de Bach ofrecen un enfoque suave y holístico para abordar diferentes desequilibrios emocionales y mentales. Su importancia está en su capacidad para ayudar tanto con el bienestar emocional, como con la autocomprensión y armonía en la vida diaria. Son una terapia o medicina alternativa recomendada para mejorar tu calidad de vida y autocuidado.