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Un abogado laboral en Chile protege los derechos de los trabajadores, revisando contratos laborales para garantizar condiciones adecuadas, un trabajo preventivo que incluye la equidad salarial, cumplimiento de horas legales, y más. También asesoran en despidos injustos, discriminación, acoso laboral, representación ante autoridades y tribunales, mediación, negociación colectiva, y mantienen informados sobre cambios legales. En resumen, aseguran la justicia laboral y relaciones legales en el trabajo.
En el caso de que la persona esté trabajando sin contrato, también puede ser asesorada por un abogado laboral, ya que el abogado muy posiblemente estudie el caso para evaluar si existe una falta por parte del empleador, y de ser así saber como proceder para presentar una demanda laboral.
A los extranjeros les puede resultar útil contar con el apoyo de un abogado laboral, debido a que lo más seguro es que como vienen de otro país no conozcan las leyes que aplican en el lugar donde llegaron. Ese desconocimiento se puede prestar a abusos provenientes de jefes malintencionados que busquen aprovecharse de la situación de una persona que no sabe bien como funcionan las leyes en el país de destino.
Si estás trabajando y se te presentó una situación desagradable porque te despidieron sin justificación, no te pagaron por tu trabajo o peor aún sufriste de acoso laboral, un abogado laborista te puede ser útil para recibir una compensación por el daño causado.
En caso de tener una empresa hay diferentes casos para los que puede servir contratar a un abogado especializado en derecho laboral, como por ejemplo:
Cuando sucede un accidente de trabajo, lo primero que se debe hacer es avisarle al jefe o superior directo a la brevedad. Luego el empleador debe auxiliar a la persona afectada o en su defecto buscar a alguien capacitado en primeros auxilios que pueda socorrer al trabajador.
Posteriormente, tiene que derivarlo lo más rápido posible a la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS), a un centro médico correspondiente al Instituto de Seguridad Laboral (ISL) o a algún centro asistencial que se encuentre cerca de donde sucedió el accidente. Los gastos médicos que resulten como consecuencia los asumirá el lugar al que se haya llevado el empleado. Por cierto, en la ACHS puedes encontrar más información sobre que hacer en caso de accidente.
Una vez que se haya ayudado a la víctima del accidente laboral, el jefe debe reportar lo sucedido al ISL en 24 horas, llenando el formulario de Denuncia Individual de Accidente de Trabajo (DIAT), aparte de guardar una copia de la planilla del DIAT para entregársela al trabajador.
Vale decir que se considera como accidente laboral todo accidente que haya pasado mientras la persona haya estado trabajando, el cual le puede afectar de manera temporal o permanente e incluso causarle la muerte. A pesar de que las empresas se suelen hacer cargo de los trabajadores cuando se presentan este tipo de problemas no siempre es así, por lo que un abogado laboral resulta de mucha utilidad para reclamar indemnización y compensar de alguna manera el daño sufrido por el empleado.
También existe la posibilidad de hacer una demanda para garantizar el cumplimiento de las obligaciones laborales por parte de la empresa. Por ejemplo, si una persona trabaja en construcción y no cuenta con los implementos necesarios para su protección como cascos o botas, el abogado laboral puede recabar pruebas que demuestren la negligencia de la compañía, en caso de que haya sucedido un accidente de trabajo.
Otros incidentes que califican como accidentes laborales son los accidentes de trayecto, que ocurren cuando el empleado sufre daños en el camino de la casa al trabajo (o al revés), y cuando se encuentra en vía de un lugar de trabajo a otro de un empleador diferente. En este caso, la persona afectada debe dirigirse a un centro clínico e informar a su jefe lo más pronto posible con pruebas y explicaciones que constaten que de verdad hubo un accidente. En lo que concierne al empleador, este tiene que dar aviso a la mutualidad que corresponda usando el formulario DIAT antes mencionado.
Cuando el incidente es tan grave que deja incapacitado al empleado, el empleador debe poner la denuncia en la Mutualidad de Empleadores por medio del formulario de Denuncia Individual de Enfermedad Profesional (DIEP).
El autodespido es una forma de proteger al empleado ante posibles abusos de parte del empleador al garantizar que el trabajador pueda renunciar en cualquier momento y recibir los beneficios que le corresponderían si lo hubieran despedido. En cierta forma busca equilibrar la relación de dependencia en la que está el personal, ya que el jefe es quien paga los sueldos y decide lo que se va a hacer en la empresa.
Cabe destacar que esta protección no existe en todos los países, sino solo en algunas naciones como Chile.
Para poder "auto despedirse" tiene que haber un contrato vigente y el trabajador debe tener claro que se va a quedar sin trabajo, por lo que debería estar seguro antes de tomar una decisión. De igual forma, cualquier renuncia no cuenta automáticamente como autodespido o despido indirecto, sino que se tiene que dar al menos una de las siguientes situaciones:
Si se toma la decisión de hacer un autodespido, lo primero que se debe hacer es consultar a un abogado laboral para asegurarse de que el cese del trabajo efectivamente valga como un despido indirecto y no sea solo una renuncia. Cabe acotar que las posibles indemnizaciones se pueden perder si las causas del autodespido no son válidas, sin nombrar las posibles consecuencias de que el juez considere válida una demanda por difamación contra el empleado por las acusaciones emitidas, si la hubiera.
En caso de que el abogado especializado en asuntos laborales considere que es propicio "auto despedirse" hay que redactar una carta como máximo 3 días después de que se terminó de trabajar, en la que se indique que se está realizando un despido indirecto y las razones que lo sustentan. Esa carta se debe entregar al empleador y a la Inspección del Trabajo.
El siguiente paso es dirigirse al Juzgado de Trabajo que corresponda según la comuna de la empresa y poner la demanda en un plazo máximo de 60 días hábiles, para que así comiencen las audiencias que den solución a la problemática.
Lo primero que debes hacer para afrontar el acoso laboral es reportar la situación a tu superior directo o al departamento de Recursos Humanos a través de una carta firmada por ti en la que expliques de forma cronológica los hechos de los que fuiste víctima. Si puedes adjuntar un informe médico que demuestre como te ha afectado la situación, mejor todavía, ya que hace que la carta sea más creíble.
Se recomienda que antes de contar lo que te pasó ante cualquier representante de la compañía busques consejos profesionales de parte de un abogado laboral para que él te haga saber los pasos a seguir en pro de solucionar la situación de acoso laboral.
Luego, cuando el empleador reciba la carta tiene que tomar medidas de forma inmediata para tratar de remediar la situación, empezando por procurar que las partes involucradas en el problema no estén cerca una de la otra, lo cual es posible hacerlo ajustando horarios o asignando empleados a distintos departamentos.
Además, el jefe está en la obligación de iniciar una investigación que dure 30 días para esclarecer los hechos, o bien dejarla en manos de la Dirección del Trabajo a los 5 días hábiles de recibir la carta del empleado.
En caso de que la empresa decida investigar por su cuenta, debe hacerlo de forma discreta, por escrito y otorgándole a las personas en conflicto la oportunidad de expresarse libremente. Una vez que termine el trabajo investigativo hay que reportar las averiguaciones a la Dirección del Trabajo con el fin de que esta indique que debe hacer la empresa. En 15 días o menos la compañía debe seguir las instrucciones del organismo gubernamental mencionado para evitar consecuencias legales como demandas o denuncias.
Si bien un abogado laboral va a conocer en profundidad el tema, es aconsejable informarse un poco sobre el acoso laboral, para así reconocer fácilmente en la oficina si se es víctima de este tipo de acoso.
Es importante saber que el acoso laboral se refiere a conductas que perjudiquen la dignidad de la persona y lo hagan sentir menospreciado o subestimado en su lugar de trabajo, lo que quiere decir que los insultos, los gritos, las críticas malintencionadas y los ataques personales forman parte del acoso laboral o mobbing.
De la misma forma, todo lo que busque obstaculizar el buen desempeño de las actividades laborales del trabajador se considera acoso laboral. Por ejemplo, si a un empleado le imponen plazos de trabajo poco realistas, le puede causar un estrés injustificado que pudiera resultar en un trastorno de ansiedad generalizado por la necesidad de apurarse demasiado para cumplir con la fecha límite de entrega. Un abogado laboral va a poder identificar la normativa legal específica que no se cumple cuando suceden cosas como las nombradas, con el objetivo de formular un caso ganador para el trabajador.
Asimismo, asignarle una carga de trabajo demasiado grande a un trabajador constituye una forma de acoso en el trabajo. Por otro lado, los cambios bruscos relacionados con las actividades laborales, como por ejemplo cuando a un trabajador le quitan las responsabilidades que tenía o modifican su rol sin previo aviso, entra dentro del concepto de acoso laboral.
En los casos más graves se observa una clara intención de sabotear al trabajador, ocultándole datos necesarios para su trabajo o quitándole recursos indispensables para realizar su labor. Si el empleador es la persona que acosa, el empleado puede optar por realizar un "autodespido" para obtener compensación por los daños sufridos y darle fin a la desagradable situación de acoso laboral.
Las acciones a realizar en caso de ser discriminado laboralmente dependen del tipo de discriminación laboral sufrida, por lo que se recomienda contar con un abogado laboral que conozca a fondo los pasos a seguir en cada caso. De cualquier manera te puedes informar sobre las modalidades de discriminación laboral que existen en Chile para que tengas una idea básica del tema y puedas anticiparte un poco al proceso legal que suele involucrar.
De acuerdo a las leyes del país, hay tres formas de discriminación laboral:
Cabe mencionar que existe un plazo de 60 días hábiles para defenderse de cualquier forma de discriminación laboral, lo cual es un dato que vale la pena recordar debido a que si se vence ese período no se podrá ejercer acciones legales contra la empresa. Por otra parte, la recopilación de pruebas es crucial para lograr que el juez (de llegar a juicio) se decida a favor del empleado, así que es importante recabar cualquier información que pruebe la discriminación laboral, y si se consiguen testigos, aún mucho mejor.
Si te enfrentas a la situación injusta de haber sido despedido, existen diversas medidas que puedes tomar para salvaguardar tus derechos laborales. Desde denuncias hasta acciones legales, aquí te brindamos una guía para enfrentar esta situación:
En resumen, frente a un despido injustificado, es crucial reunir pruebas sólidas, obtener asesoramiento legal especializado y entender tus derechos laborales para tomar decisiones informadas sobre la denuncia, la mediación o una demanda, dependiendo de la situación particular que enfrentes.