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Registrar una marca en Chile es un proceso rápido, por lo mucho que se han simplificado las gestiones en los últimos tiempos. Lo primero que se debe hacer antes de registrar una marca es evaluar si la misma es registrable, debido a que no están permitidos los nombres comerciales que se parezcan a otras marcas, ni sustantivos como "tabla" o "mesa". La razón es porque los nombres genéricos como los mencionados ya se utilizan de forma cotidiana, aparte de que sería injusto permitir que una empresa tenga los derechos de una marca llamada "libro", por dar un ejemplo.
Por otro lado, todo lo que vaya en contra de las buenas costumbres será rechazado por las autoridades competentes, como palabras engañosas o que hagan mención a sustancias ilegales.
Este trámite se puede realizar a través del Instituto Nacional de Propiedad Industrial (INAPI) a través de su sitio web o en sus oficinas y lo puede hacer cualquier persona que tenga la clave única del Servicio de Registro Civil e Identificación (SRCel).
Mientras se esté haciendo la gestión para lograr registrar la marca, toca seleccionar a cuáles clases o estilos de productos y servicios pertenece la misma, de acuerdo al Clasificador Internacional de Niza. Si bien a simple vista parece complicado escoger entre 45 clases diferentes, es bueno recordar que al pasar el cursor por cada una la página del INAPI mostrará una pequeña descripción sobre la clase. Por ejemplo, la 29 pertenece a las carnes, la 44 a los servicios médicos, entre otras.
Luego de la solicitud del registro de marca, el INAPI realiza un examen formal para determinar si existe algún error u omitiste algo, en el caso que suceda, tendrás que hacer la corrección en los próximos 30 días. Si te aceptan la solicitud, se debe pagar la publicación en el Diario Oficial en los próximos 20 días hábiles, hasta que finalmente se hace la resolución definitiva por el INAPI, por lo que tendrás que hacer el pago de los derechos definitivos en un plazo de 60 días contados. Si es rechazada, puedes hacer una apelación en el Tribunal de Propiedad Industrial acompañado por un abogado.
En caso de que todo esté bien y el INAPI acepte tu solicitud, se procede a realizar el registro de la marca. En esta etapa cualquier otra persona tiene 30 días hábiles para apelar el registro al oponerse a que se registre la misma, bien sea porque considera que se vulneran sus derechos o por cualquier otra razón que tenga sustento legal. De ser válida la oposición después del análisis hecho por INAPI, el organismo va a dejar constancia del "traslado", que es como se conoce a la resolución que aplica en estos casos, y la persona que registró inicialmente la marca puede contestar a la apelación en 30 días hábiles.
La importancia de registrar una marca se debe a que permite proteger las marcas de productos, servicios y establecimientos, otorgándole al dueño el derecho de usarla e impedir que otra persona la utilice sin su consentimiento.
Por otra parte, es muy importante hacerlo con un abogado de propiedad intelectual para asegurarte de que estás haciendo todo el procedimiento de manera correcta. En caso de que omitas algún detalle, el INAPI puede rechazar tu solicitud o podría estar incompleta y ocasionarte un problema en el futuro, por lo que siempre es una buena idea poder contar con un profesional especializado para asesorarte.
Una patente es un derecho que otorga el Estado para que la persona que inventó algo pueda utilizarlo de manera exclusiva, evitando así que terceros usen su obra y la comercialicen sin el consentimiento del dueño de la patente.
En caso de que otras personas o empresas hagan uso del invento patentado sin la autorización del propietario de la patente, corren el riesgo de ser demandadas y sufrir las penas que establezca la ley.
La patente también puede ser vista como un incentivo para que las personas inventen cosas nuevas, de manera que sean recompensadas con los beneficios económicos provenientes de vender lo patentado. También ayuda al país porque mientras más productos o servicios nuevos inventen los ciudadanos, más se promueve la innovación y cristalización de ideas novedosas.
La condición principal para poder conceder una patente a una persona natural o jurídica es que la misma revele su creación al público justo después de recibir la patente, es decir, no puede mantenerla escondida ni ocultarla a la sociedad. Esto se hace con la finalidad de que otros tengan la posibilidad de investigar cómo funciona el mecanismo, instrumento o procedimiento patentado.
Aunque no sea estrictamente necesario contar con un abogado de propiedad intelectual para registrar la patente, lo más recomendable es buscar un abogado que conozca con profundidad el procedimiento de registro y así evitar percances con la autoridad. Aparte de que si se quiere apelar el rechazo de una patente es necesario tener representación legal.
Por otra parte el Instituto Nacional de Propiedad Industrial de Chile (INAPI) puede presentar razones que impidan el registro de la patente (conocidas legalmente como "observaciones de fondo"), para lo cual resulta útil que un abogado pueda refutar de forma exitosa y así lograr obtener la patente.
Primero uno se debe asegurar de que lo que se vaya a patentar sea algo totalmente nuevo, ya que si las autoridades al realizar sus investigaciones descubren que ya existe algo similar patentado van a negar la solicitud, trayendo como resultado la pérdida de todo el proceso creativo y la gestión hecha.
Además, la obra a patentar tiene que resolver un problema técnico o al menos tener una aplicación en alguna industria. No necesariamente hay que diseñar algo muy complejo, puesto que a lo largo de la historia se puede notar que han otorgado patentes para productos simples pero que resuelven algún inconveniente.
Una vez que se cumplan con los requisitos de patentabilidad se puede ir al INAPI con el objetivo de que en el mejor de los casos, se consiga la patente.
Cabe acotar que se deben presentar una serie de planillas que describan el invento de forma clara y técnica, resaltando los aspectos innovadores que distinguen al producto de todo lo demás que existe en el mercado.
Al conseguir la patente el beneficiario tiene la opción de explotarla comercialmente en el país por 20 años a partir de la fecha en que presentó la solicitud, siempre y cuando pague las cuotas anuales de mantenimiento a las autoridades competentes. Vale decir que al decir "patente" se habla del derecho exclusivo que posee la persona que patentó el objeto y del documento emitido por el organismo gubernamental encargado de estos asuntos (INAPI).
Como se puede observar el sistema está creado para resguardar por igual tanto los intereses del inventor como los de la sociedad en general.
La propiedad intelectual se refiere a los derechos relacionados con todo lo creado por la mente humana, que puede verse representado en forma de obras, marcas y modelos, entre otras cosas.
En el país el organismo gubernamental encargado de evaluar lo referente a la propiedad intelectual es el Instituto Nacional de Propiedad Industrial (INAPI), que antes se llamaba Departamento de Propiedad Industrial. Se encarga de analizar todas las solicitudes que tengan que ver con registro de patentes, nombres de marcas comerciales y reclamos por derecho de autor, aparte de proveer una solución a los ciudadanos y extranjeros que tengan problemas vinculados a la propiedad intelectual.
Similar a lo que ocurre con las patentes la propiedad intelectual busca proteger a las personas que hayan diseñado algo como resultado de un esfuerzo mental, pero se diferencia de las patentes puesto que se ocupa de las invenciones que no necesariamente son nuevas ni resuelven algún problema.
Por ejemplo, si un artista saca una nueva canción la propiedad intelectual evita que otros cantantes la interpreten y hagan uso comercial de su canción. Lo mismo ocurre con las creaciones relacionadas con la literatura, el arte y la ciencia, entre otros ámbitos.
La propiedad intelectual se encarga principalmente de:
La importancia de la propiedad intelectual tiene que ver con el hecho de que si no existiera, cualquiera pudiera usar libremente creaciones de otros, lo que desmotivaría a las personas de crear cosas debido a que no sería para su propio beneficio. Por otro lado el desarrollo social y económico del país también se ve beneficiado porque la propiedad intelectual garantiza una competencia justa en el área comercial.
Un abogado especializado en propiedad intelectual puede ayudar a buscar un nombre ideal para registrar una patente o una marca, realizar la gestión necesaria ante los organismos gubernamentales y cerciorarse de obtener un resultado final satisfactorio. También asesoran al momento de presentarse disputas legales relacionadas con derechos de autor, en pro de salvaguardar los intereses relacionados con la propiedad intelectual del individuo o de la empresa.
Por otra parte los primeros acuerdos que mencionaron a la propiedad intelectual fueron el Convenio de Paris (firmado por Chile, entre otros países en septiembre del 2016) para la Protección de la Propiedad Industrial y el Convenio de Berna para la Protección de las Obras Literarias y Artísticas. Ambos tratados son gestionados por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI).
Saber la diferencia entre lo que es una persona jurídica y una persona natural puede ser útil en distintas situaciones, y esto es algo que se desconoce a nivel general. Para empezar se puede decir que una persona natural ejerce los derechos y deberes de una empresa que esté a su nombre, mientras que una persona jurídica es una figura legal que otorga a la empresa la capacidad de asumir por su cuenta sus derechos y responsabilidades.
De acuerdo al portal del SII (Servicio de Impuestos Internos) las principales diferencias entre una persona jurídica y una persona natural son:
Tema | Persona jurídica | Persona natural |
Deudas | Solamente es responsable la propia empresa en caso de deber pagos | Es responsable a título personal, de las deudas y pagos de la empresa. |
Identificación | Trabaja con el RUT de la empresa | Se usa el RUT de la persona natural |
Capital | Para poder ser constituida requiere un capital, bien sea en dinero o bienes | No requiere demostrar un capital para realizar sus trabajos |
Cantidad de personas | Puede estar formada por una o más personas | No hay problema con que sea una sola persona la encargada |
Tipo de empresa | Tiene la capacidad de ser cualquier tipo de empresa | Solo puede ser Microempresa familiar o Empresa familiar |
Cabe destacar que una persona jurídica es una figura legal que representa a un organismo o ente, capaz de ejercer derechos y contraer obligaciones. Las principales ventajas que ofrece este tipo de persona es que permite crear una empresa sin poner en riesgo el capital personal, y posee personalidad jurídica, lo cual se refiere a que responde por sí misma ante las responsabilidades asumidas con terceros, además de honrar los contratos acordados. Por ejemplo, si la empresa quiebra, es probable que se utilicen los bienes empresariales para cumplir con los pagos que se deban hacer.
En la mayoría de los casos las personas jurídicas se orientan a la creación de empresas, pero no es siempre es así porque también se puede registrar una fundación sin fines de lucro bajo la figura de persona jurídica.
Por otra parte, las personas naturales también presentan ventajas, ya que la cantidad de documentos por gestionar es menor, la creación de la empresa dura menos tiempo y en caso de que no le vaya bien a la compañía se puede vender fácilmente.
También se simplifican los procedimientos relacionados con la modificación de la empresa porque no se necesita el consenso de varios socios. Por ejemplo, si se quiere aumentar o disminuir el capital, solo hay que disponer de los recursos, buscar la aprobación del organismo que corresponda y dejar constancia del cambio en la documentación empresarial.
Si no sabes qué es lo mejor para ti, puedes contratar a un abogado para que te asesore sobre qué tipo de persona se ajusta mejor a tus necesidades, además de saber cuáles son los requisitos en particular para crear una empresa o asociación a nombre personal o jurídico.