💸 ¿Cuánto Cuesta un Fonoaudiólogo?
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La fonoaudiología es una disciplina que trata problemas relacionados con la comunicación de las personas mediante el uso de terapias que combinan principios de la lingüística, la medicina y la psicología. En otras palabras, la fonoaudiología se encarga de evaluar, diagnosticar y tratar a pacientes de cualquier edad que presenten problemas relacionados con el habla, la voz, la deglución, el lenguaje y la audición, ya sea que los hayan desarrollado durante la niñez o que sean consecuencia de alguna condición o lesión que hayan sufrido de adultos.
En Chile la fonoaudiología es una carrera universitaria que se estudia por 10 semestres aproximadamente y el grado académico que tienen los fonoaudiólogos es el de Licenciado en Fonoaudiología.
Por otro lado, desde el 2012 los fonoaudiólogos con mención en Otorrinolaringología están autorizados para realizar audiometrías y prescribir dispositivos que ayuden a la audición, de acuerdo al Proyecto de Ley aprobado en la Cámara de Diputadas y Diputados de Chile. En el país los fonoaudiólogos no formaban parte del Código Sanitario hasta el año 2020, que se hizo una modificación a través de un Proyecto de Ley para permitir su incorporación.
Vale decir que las terapias que aplique el fonoaudiólogo pueden extenderse a lo largo de meses o incluso años, todo va a depender de las características de la persona y el tratamiento que considere el especialista. Por esta razón, es importante que el paciente tenga apoyo por parte de sus familiares más cercanos o de su pareja (si es que tiene), con el fin de que pueda avanzar más rápido y así superar los problemas de salud que quizás tenga.
La fonoaudiología infantil permite saber si los niños presentan problemas de habla o audición, para que sean tratados a tiempo en caso de ser diagnosticados, además de rehabilitar y mejorar problemas de comunicación en los niños, con el fin de potenciar las habilidades que le faciliten comunicarse de manera efectiva, entre otras funciones de esta disciplina.
Es relevante saber que el tratamiento suele estar adaptado para cada niño, por lo que el número de sesiones puede variar dependiendo de su edad, el problema que presente, entre otros aspectos. Si no se lleva a tiempo al fonoaudiólogo, existe el riesgo de que el niño desarrolle malos hábitos al hablar o al comunicarse que podrían afectarlo en otras etapas de su vida.
Asimismo, si una persona tiene un niño que va a la escuela o ve clases particulares en su casa, es bueno preguntarle al profesor cómo es su rendimiento y si percibe conductas poco comunes que podrían afectar el desempeño del niño. Tal vez haya que adquirir un dispositivo auditivo para que escuche mejor o haga falta contratar varias sesiones para ayudarlo, esto depende de lo que considere el fonoaudiólogo infantil de acuerdo a su experiencia profesional.
Si crees que debes asistir a un fonoaudiólogo, ten en cuenta que debes cumplir al pie de la letra con las indicaciones que te entregue el profesional para evitar posibles enfermedades y recuperarte del padecimiento que quizás tengas.
Asimismo, lo ideal es que preguntes cualquier duda que se te pueda presentar al momento de la consulta, de manera que estés más claro con respecto a tu tratamiento. Una opción es agendar varias sesiones de seguimiento para evaluar el progreso que seguramente se tenga con las terapias que aplique el fonoaudiólogo.
Por último, ten presente que comunicarse bien es importante y puede afectar tu desempeño en el trabajo o en tu vida diaria, por lo que un fonoaudiólogo te puede ayudar creando diferentes estrategias que te sean útiles, además de aplicar diversas terapias, entre otras labores.
Los fonoaudiólogos son profesionales capacitados para prevenir, diagnosticar y tratar enfermedades o trastornos relacionados con la capacidad de hablar, la deglución, el lenguaje, entre otros aspectos relacionados con la comunicación. Es recomendable que asistas a consulta con un fonoaudiólogo si presentas alguna dificultad para pronunciar las palabras, te cuesta tragar ciertas comidas, estás afónico (sin voz) o sufres de ciertas enfermedades.
Ellos pueden tratar a personas de todas las edades, incluyendo bebés, niños, adolescentes, adultos y personas mayores. A los bebés y niños los suele atender un fonoaudiólogo infantil, mientras que las personas mayores se pueden ver con el especialista en fonoaudiología geriátrica, mientras que los adultos podrían ir a una consulta con el fonoaudiólogo.
Aunque la fonoaudiología no es tan conocida como otras disciplinas, es importante debido a que permite utilizar diferentes terapias que normalmente ofrecen muchas ventajas, de manera que los pacientes con dificultades para articular los sonidos puedan tener mejor dicción, aparte de fortalecer la musculatura involucrada al tragar y así aportarle bienestar a las personas que sufran de dichos problemas, ya sea porque padezcan de una condición congénita (de nacimiento), hayan tenido un accidente o exista alguna otra causa.
Antes de contactar a un fonoaudiólogo, se recomienda averiguar cuáles son las enfermedades que puede tratar, ya que algunos podrían tener especializaciones que les permiten trabajar con pacientes que sufren de padecimientos complejos.
Es recomendable que los padres lleven a su hijo al fonoaudiólogo infantil si notan que le cuesta tragar sus alimentos, tiene problemas para prestar atención, no escucha cuando le hablan, sufre de tartamudez o adopta ciertos hábitos que complican su comunicación. Estas son razones válidas para consultar a un fonoaudiólogo infantil a la brevedad posible.
Por ejemplo, puede que un niño se haya realizado una operación en un oído y necesite rehabilitar las funciones auditivas, en este caso la fonoaudiología podría ayudarlo a mejorar su capacidad de escuchar, acelerar su proceso de recuperación u realizar alguna otra actividad relacionada.
Generalmente, los fonoaudiólogos infantiles utilizan una estructura para identificar cuál habilidad debería tener cada niño según su edad. Es decir, si al tener tantos años hace ciertas acciones como hablar sin balbucear, lo más seguro es que esté bien y no necesite tratamiento alguno.
Ahora bien, la evaluación del niño abarca varios niveles (semántico, lingüístico, del habla, entre otros), haciendo énfasis en los sonidos que pueden emitir y la capacidad de generarlos de forma clara. Si un fonoaudiólogo infantil identifica un problema con una letra en particular o cualquier otra situación, podría diseñar una terapia que lo ayude a corregir el padecimiento que tenga.
Las personas que necesiten aparatos para oír mejor tienen la opción de consultar a un fonoaudiólogo, ya que muchos de ellos están autorizados para emitir prescripciones indicando artefactos auditivos, según lo establecido por el Proyecto de Ley aprobado en el 2012. Por otra parte, a veces los fonoaudiólogos pueden derivar a un paciente hacia otros profesionales o formar un equipo de trabajo para indicar el tratamiento más adecuado.
Esta disciplina no solo es útil para evaluar y diagnosticar problemas de comunicación, también sirve para prevenir afecciones en el aparato auditivo y en las cuerdas bocales, principalmente a nivel laboral. Además, puede ayudar a tratar los siguientes padecimientos y enfermedades comunes:
Vale decir que la comunicación es un elemento indispensable en la vida diaria, por lo que cualquier problema al hablar o al oír debería tratarse lo más rápido posible. De no ser así, podría empeorar y hacer que después sea más difícil o costoso lidiar con la situación que se presente.
La fonoaudiología infantil permite saber si los niños presentan problemas de habla o audición para que sean tratados a tiempo en caso de ser diagnosticados. El especialista en fonoaudiología infantil es el encargado de intervenir en pacientes que presentan alteraciones en el lenguaje, habla, deglución, voz y audición, realizando diferentes formas la prevención, evaluación, diagnóstico y tratamiento.
Es relevante saber que el tratamiento suele estar adaptado para cada niño, por lo que el número de sesiones puede variar dependiendo de su edad, el problema que presente, entre otros aspectos. Si no se lleva a tiempo, existe el riesgo de que el niño desarrolle malos hábitos al hablar o al comunicarse que podrían afectarle en otras etapas de su vida.
Ahora bien, la evaluación del niño abarca varios niveles (semántico, lingüístico, del habla, entre otros), haciendo énfasis en los sonidos que pueden emitir y la capacidad de generarlos de forma clara. Por ejemplo, si un fonoaudiólogo infantil identifica un problema con una letra en particular o cualquier otra situación, podría diseñar una terapia que lo ayude a corregir el padecimiento que tenga el menor.
La mayoría de los padres o cuidadores de un niño esperan que este pueda comunicarse adecuadamente. Sin embargo, cuando este proceso no se da en los tiempos esperados, es necesario pensar en acudir con un fonoaudiólogo infantil. Algunos claros indicadores que necesitas llevar a un niño con un especialista son:
Es recomendable que los padres lleven a su hijo al fonoaudiólogo infantil si notan alguno de los indicadores antes mencionados. Estas son razones válidas para consultar a un especialista a la brevedad, de no ser así, podría empeorar y hacer que después sea más difícil o costoso lidiar con la situación que se presenta en el niño.
En Chile, la cobertura para consultas de fonoaudiología a través de un seguro de salud puede variar según la compañía aseguradora y el plan que tenga contratado. Algunos de los seguros que podrían incluir cobertura para consultas de fonoaudiología son:
Recuerda que la cobertura específica de fonoaudiología y los requisitos pueden variar según el plan y la compañía de seguros. Si estás interesado en obtener algún tipo de seguro que cubra consultas de fonoaudiología, lo recomendable es antes comunicarte directamente con estas compañías de seguros para obtener información detallada sobre los planes disponibles y las condiciones de coberturas de fonoaudiología.