💸 ¿Cuánto Cuesta un Podólogo?
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Los podólogos en Chile deben cumplir con las normas establecidas en el Decreto Nº 951, el cual ha tenido varias modificaciones desde que fue aprobado en 1968. La última vez que se aplicaron cambios a dicho decreto fue a finales del 2008. Anteriormente, no existía ninguna normativa que regulara la podología en el país, así que el reglamento actual determina los requisitos que deben cumplir los podólogos para poder realizar su trabajo. Si entregan todos los antecedentes requeridos, pueden ser acreditados por la Seremi de Salud de su comuna.
Una vez que sean autorizados, tienen que inscribirse en el Registro Nacional de Prestadores Individuales de Salud para que quede guardado su nombre, domicilio, edad y lugar donde trabajará como podólogo.
Cada podólogo debe presentar los siguientes antecedentes para que lo certifiquen y pueda ejercer como podólogo:
Si son varios podólogos que van a trabajar en un mismo lugar, posiblemente deban cumplir otros requisitos, como presentar una lista de los podólogos que vayan a trabajar allí, junto con el horario de trabajo y los documentos que avalen sus conocimientos en podología (certificado y resolución sanitaria).
Cabe destacar que la lista de antecedentes es muy extensa, por lo que solo se mencionan algunos de los aspectos más importantes. Además de que existen ciertos requisitos estructurales relacionados con las áreas de trabajo y cada espacio debe cumplir con diferentes reglamentos, por lo que vale la pena investigar con más profundidad en sitios web como el del Ministerio de Salud.
Todo aquel que quiera trabajar como podólogo tiene que haber estudiado al menos IV año de enseñanza media, tener el certificado que lo acredita como profesional de la podología y aprobar una evaluación avalada por una Seremi de Salud. El objetivo es que demuestre tener conocimientos para promover prácticas saludables en los pacientes, que pueda prevenir afecciones en los pies con tratamientos, que tenga la capacidad de derivar cuando lo considere necesario, aparte de dominar técnicas de masoterapia.
Un podólogo estudia áreas generales de la medicina, además de aspectos específicos de la podología, de manera que tenga una formación técnica basada en conocimientos científicos. Además, conoce temas relacionados con la ética para afrontar los retos que le pueda presentar diversos pacientes, con honestidad y dedicación.
Algunas de sus funciones incluyen arreglar uñas encarnadas, masajear los pies, recortar y pulir las uñas, tratar la hiperqueratosis (durezas en los pies) con tratamientos simples, entre otras terapias que no requieran cirugías ni sean invasivas para el paciente. Cabe destacar que de vez en cuando las autoridades podrán realizar vigilancia sanitaria para asegurarse de que los podólogos cumplan con las normas especificadas anteriormente.