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La autorización sanitaria que emite la Seremi es un permiso que autoriza a las empresas que apliquen pesticidas u otras sustancias peligrosas, para que puedan realizar sus actividades comerciales en una región en específico. Es importante conseguir esta autorización antes de arrendar o comprar el local donde posiblemente se vaya a instalar el negocio para evitar problemas con las autoridades.
Una de las normativas que aplican en el caso de las empresas de control de plagas es el Decreto 157, además del Código Sanitario y el Reglamento de Almacenamiento de Sustancias Peligrosas, entre otras regulaciones.
El primer paso para tramitar este documento es asistir a una oficina de la Seremi que esté en la comuna donde se quiera poner el negocio y solicitar el formulario de Autorización, el cual debe llenarse por completo con letra legible, aparte de pagar el arancel que corresponda y adjuntar los documentos que se comentan a continuación.
Los antecedentes que usualmente solicitan las autoridades son los siguientes, aunque pueden exigir otros dependiendo del caso:
Después de entregar los requisitos, el Seremi suele responder después de 30 días hábiles siempre que se hayan presentado todos los documentos exigidos. Si existe alguna observación, es posible que se devuelvan todos los antecedentes y el trámite pase a estar paralizado.
La empresa de control de plagas debe apartar un lugar donde puedan almacenar recipientes vacíos y establecer procesos de contingencia en caso de derrames, además de la neutralización y el desecho adecuado de los envases utilizados.
Asimismo, los plaguicidas deben estar almacenados en bodegas aptas para sustancias peligrosas y todas las instalaciones del local deben dedicarse exclusivamente para el negocio de control de plagas, por lo que no está permitido comercializar objetos de otros rubros en el mismo espacio.
Por último, la empresa debe hacer un seguimiento que supervise la exposición del personal a los plaguicidas para prevenir accidentes laborales y enfermedades ocupacionales, aparte de ofrecerles casilleros donde puedan guardar de forma separada la ropa con la que llegan al trabajo y el uniforme o la ropa profesional.
El manejo integrado de plagas (MIP) es un proceso que combina varias técnicas de tratamiento y control de plagas, con el fin de reducir los efectos nocivos que pueden tener sobre las personas, además de cuidar el medio ambiente. Se puede adaptar a las diversas características de muchos terrenos, como la variedad de plantas, y el clima del terreno donde se vaya a trabajar, entre otros aspectos.
Otro de los objetivos del MIP es controlar los insectos, las plagas y las malezas con el menor gasto posible, aparte de proteger a la naturaleza. En otras palabras, es un enfoque efectivo y amigable con el entorno ambiental.
En Chile se emplea el MIP para proteger los sembradíos de cebollas, tomates, hortalizas y legumbres, debido a que algunas plagas como las moscas y los gusanos suelen dañar algunas siembras. En el país, el Decreto 157 establece las normas que se deben seguir al momento de utilizar pesticidas u otros productos similares.
Las siglas MIP se desglosan en las tres palabras mencionadas al principio (“manejo”, “integrado” y “plagas”), empezando con el manejo porque se toman decisiones y se realiza un seguimiento o control que permite mantener en buenas condiciones los cultivos que puedan existir. Es integrado por la combinación de técnicas que emplea y el último término de las siglas MIP (plagas) busca eliminar cualquier organismo que intente dañar las plantas o los cultivos que puedan existir.
Este procedimiento incluye tres fases bien definidas, las cuales son:
Como se puede ver, los exterminadores emplean diferentes medidas que forman parte del manejo integrado de plagas (MIP) para mantener sanos los sembradíos, terrenos y cultivos.
Las plagas de palomas son comunes en ciertas regiones de Chile. Por tal razón, se pueden reproducir muy rápido, causando problemas de salud en la población y afectando las construcciones que estén por los alrededores.
Existen diversas formas de eliminar la plaga de palomas con diferentes herramientas como mallas y aparatos especiales. Aunque generalmente no se necesita de un equipo de última tecnología, ahuyentar las palomas sí exige cierto esfuerzo y tiempo, aparte de que si se necesita usar plaguicidas o pesticidas hay que contactar a personal especializado.
Las empresas que realizan este trabajo son las de control de plagas y se rigen por diferentes normativas como el Decreto 157 (Reglamento de pesticidas de uso sanitario y doméstico) y la Ley de Caza, las cuales establecen ciertas reglas para prevenir daños en las personas, los animales y las propiedades.
Una opción para evitar que aparezcan las palomas es evitar darles de comer en balcones o azoteas y eliminar cualquier pozo de agua que puedan utilizar.
También es bueno cerrar cualquier espacio que les sirva como refugio para hacer nidos o protegerse de la lluvia y limpiar los residuos de comida que puedan estar por los alrededores de la propiedad, ya que las palomas suelen ir a los lugares donde puedan refugiarse y conseguir comida e hidratación.
Por otra parte, es importante eliminar esta plaga rápidamente porque los desechos o heces que producen pueden causar enfermedades y deteriorar diferentes tipos de construcciones. Vale decir que es relevante evitar matarlas; es preferible capturarlas para llevarlas a un sitio donde no incomoden a las personas.
Los objetos que se mencionan a continuación se pueden utilizar para eliminar la plaga de palomas, especialmente si se presta atención a las formas en que se pueden usar:
A pesar de que estos objetos se pueden conseguir en muchas tiendas, lo ideal es contactar a un exterminador para que se encargue de la plaga de palomas, puesto que seguramente tiene un entrenamiento especializado que le permite hacer un buen trabajo y eliminar esta plaga.
En Chile existen diferentes ratones que forman parte del grupo de roedores y pueden afectar muchos lugares y personas, debido a que pueden causar enfermedades como la fiebre tifoidea o la salmonela, que suelen tener síntomas como vómitos, diarrea, dolores abdominales, entre otros.
Asimismo, pueden dañar los cultivos comiéndose las plantas y contaminando los alimentos, aparte de dejar residuos de heces que pueden perjudicar la salud de los humanos y otros animales. No todas las ratas o ratones son iguales, así que es importante identificar bien la especie de roedor que pueda estar en el sitio para elaborar estrategias que lo eliminen.
En Chile existen más de 30 especies diferentes de roedores, pero solo unos pocos son los que más se ven en casas, departamentos y oficinas. Las áreas australes y las regiones ubicadas en zonas altas de Chile poseen condiciones de vida ideales para los ratones, por lo que pueden verse en esos espacios con frecuencia.
Algunas de las especies más comunes que hay en Chile son:
Estos roedores tienen en común que su sentido del tacto es el más desarrollado, mientras que su vista no es muy buena porque les cuesta distinguir los colores y las formas de los objetos. Uno de los problemas asociados a estas plagas es que tienen varias camadas al año con múltiples crías en cada una (entre 5 y 10), aparte de que su ciclo de vida es muy rápido, ya que pueden reproducirse a los pocos meses de haber nacido.
Por lo tanto, es importante controlar estas plagas y ponerse en contacto con las empresas que realizan esta labor o con los exterminadores de plagas para que eliminen los roedores que puedan existir en la propiedad.
Aunque los términos "peste" y "plaga" se pueden usar como sinónimos en muchos casos, la peste también puede referirse a una infección causada por roedores que podría ocasionar problemas respiratorios y tos en las personas.
En Chile existen diferentes pestes y plagas que pueden perjudicar sembradíos, afectar al medio ambiente, contaminar plantas o alimentos con sus heces, comerse las plantas de cultivos, causar enfermedades por las larvas que dejan y los parásitos que contienen, e incomodar a las personas.
Es común ver plagas en muchas casas, departamentos, restaurantes, bodegas, oficinas, centros comerciales, entre otros lugares. Si no se controlan estas plagas, podrían causar más daño del que suelen ocasionar normalmente, así que es recomendable solicitar un servicio de control de plagas de forma recurrente para eliminar las plagas que puedan existir.
Aunque en Chile existen muchas plagas, las más comunes son las siguientes:
Aunque también existen chinches, moscas, insectos y otros animales que pueden molestar, las plagas que más suelen aparecer son las mencionadas anteriormente. Se sugiere contactar a un exterminador para que se encargue del control de plagas y reduzca su cantidad lo más posible o evite que aparezca (en caso de que no tengas plaga).
Las termitas son insectos que se alimentan principalmente de la celulosa contenida en la madera. Estos diminutos, pero voraces insectos son ampliamente temidos debido a su capacidad para causar daños devastadores en una variedad de elementos, desde muebles, hasta las estructuras fundamentales de un hogar, como las vigas de madera.
Es importante abordar cuanto antes el control de esta plaga, ya que pueden causar daños significativos a tu hogar si se les permite propagarse, por lo que lo mejor es que acudas a un profesional en control de plagas y tomar medidas preventivas para proteger tu propiedad contra futuras infestaciones de termitas.
Tratar con termitas, es algo que requiere de experiencia, por lo que es importante volver a mencionar que siempre es recomendable trabajar con un profesional del control de plagas para garantizar que el tratamiento sea efectivo y seguro.
Los chinches son insectos que se alimentan de sangre, tanto de personas como de animales. Son una plaga más característica del invierno, generalmente más relacionada con el hacinamiento y con problemas de higiene. Comúnmente, los chinches se encuentran entre las tablas de las camas, costuras de colchones, sofás y muebles en general.
Para fumigar chinches, se utilizan productos químicos específicos para chinches que estén registrados y aprobados para su uso en Chile. Estos productos se aplican en las áreas afectadas y pueden incluir sprays, polvos o líquidos. Aunque es importante minimizar al máximo el impacto en el medio ambiente, en ocasiones nos enfrentamos a infestaciones tan severas que requieren la aplicación de estos productos químicos.
Cuando se lleva a cabo una fumigación, el profesional encargado en plagas, deberá proporcionarte directrices claras para mitigar los posibles efectos de los pesticidas u otros compuestos en tu salud. Esto incluye recomendaciones como mantenerse fuera de la vivienda durante al menos dos horas después de la aplicación de dichos productos.
Estos insectos no son considerados un vector específico de enfermedades, aunque su picadura, pese a que no duele, puede provocar irritación, picazón y ardor, reacción que puede durar una semana o más y en caso de tener algún tipo de reacción alérgica podrían complicarse las cosas.
Recuerda que el manejo de plagas conlleva riesgos y responsabilidades, y es crucial seguir las regulaciones locales y las recomendaciones de profesionales en el control de plagas en Chile para asegurarte de que el proceso se realice de manera segura y efectiva.