Una llave que gotea puede representar una molestia muy grande, además de suponer un desperdicio de agua de por lo menos 30 litros al día dependiendo de que tanto gotea. Los grifos están sometidos a un constante flujo de agua, por lo cual es muy común que sufran deterioros y el goteo es una de las consecuencias, por lo tanto, aprender a solucionar este problema podría resultar muy útil.
Con el tiempo las llaves de agua pueden gotear en la base, ya que el vástago (pieza que conecta la manilla con el canal de agua) tiene una goma que se puede dañar. Existen otros lugares en las llaves de agua donde puede haber goteras, pero en este caso el enfoque estará en las goteras ubicadas en la base.
Hay que tener en cuenta que una llave de agua en ese estado puede conducir a un aumento en la cuenta del agua. Por suerte, repararlo no es tan difícil como parece. Solo necesitarás de algunas herramientas que por lo general se encuentran en casa y en tan solo un par de horas podrás solucionar el problema. De todas maneras, si se te complica mucho, puedes recurrir a un gásfiter para que te ayude.
Herramientas necesarias
Normalmente, este problema se origina debido al desgaste de la goma que detiene el paso del agua. Cuando esto sucede, ya es hora de cambiar dicha goma y para ello necesitarás estas herramientas y materiales:
- Goma u O-ring.
- Llave ajustable o francesa.
- Destornillador.
Pasos previos
- Antes de empezar a realizar cualquier trabajo de fontanería es necesario que se cierren las llaves de paso de agua, para evitar accidentes que impliquen que se desborde el agua al desmontar los grifos.
- Para cerrar la llave de paso hay que ubicarla (suele estar cerca de las tuberías) y girarla en el sentido de las agujas del reloj.
- Una vez hecho esto se deben abrir las llaves de agua para vaciar el agua que queda en las tuberías.
- Si después de un par de minutos el agua sigue saliendo, es posible que no hayas cerrado bien las llaves de paso, en ese caso, revisa nuevamente hasta que verifiques que está cerrado.
Procedimiento
- Lo primero que se debe hacer es ubicar el tapón de la llave que esconde el tornillo.
- Una vez ubicado se debe usar un objeto con punta, el cual puede ser un desatornillador, para remover dicho tapón y dejar al descubierto el tornillo que une la estructura.
- Usas un destornillador para retirar el tornillo que une el vástago con el cuerpo de la llave y retiras la manilla.
- Sueltas el vástago con ayuda de una llave ajustable o francesa.
- Después de sacar el vástago se procede a retirar la goma dañada.
- Posteriormente, se reemplaza la goma vieja por una nueva que cumpla con las mismas características.
- Una vez realizado este procedimiento se debe colocar todo como estaba en un principio, es decir, volver a colocar el vástago en su lugar y ajustar con ayuda de la llave francesa.
- Colocar nuevamente la manilla y apretar con el tornillo.
- Para finalizar, se coloca el tapón para cubrir el tornillo y listo, podrás comprobar que la llave de agua ya no gotea.
Recomendaciones
Para evitar que la goma se desgaste y que debas reemplazarla nuevamente, es recomendable no apretarla demasiado al cerrarla, ya que usualmente esta es la principal razón por la cual se deteriora, ocasionando que el agua se filtre entre la válvula de cierre y el asiento de la válvula.
Cuando vayas a hacer los arreglos, mantén todas las herramientas y materiales en un solo punto y procura que el área esté lo más organizada posible para evitar que se pierdan piezas.
Si bien es cierto que es una reparación sencilla, pero muchas veces no se cuenta con la experiencia necesaria, si este es tu caso, es mejor contratar los servicios de un gásfiter para garantizar mejores resultados.