El rebaje brasileño o brasilero es un servicio de depilación que puede remover todos los vellos de la zona íntima, más que todo en las mujeres, aunque los hombres también pueden hacerse un rebaje brasileño. En Chile también se conoce como “full brazilian”, aunque en menor medida que el nombre en español.
La principal ventaja que ofrece el rebaje brasileño es que se minimiza la posibilidad de cortarse o que aparezcan vellos encarnados al afeitarse con una máquina de afeitar. Por lo general, las razones para solicitar el servicio van desde mantener la estética de la zona íntima hasta sentirse más cómodo o higiénico, dependiendo de la persona.
Existe la posibilidad de hacerse este tratamiento con láser, cera o luz pulsada, todo va a depender de la persona. Por ejemplo, si tiene canas debería hacerse el rebaje brasileño con cera, ya que los otros métodos requieren que el vello tenga melanina (coloración).
La frecuencia de las sesiones cambia dependiendo del método aplicado, debido a que si se utiliza el láser solo hay que solicitar un promedio de seis sesiones cada dos meses, mientras que con la luz pulsada la cantidad aumenta a 8 o 12 aproximadamente y se realizan mensualmente. Claro está, la cera no tiene un número estimado de sesiones por ser un método reversible, lo que significa que los vellos vuelven a crecer con el tiempo (lo cual prácticamente no pasaría ni con el láser ni con la luz pulsada).
En Chile es posible encontrar otros tipos de rebaje aparte del brasileño, entre los que se encuentran:
Es decisión de cada persona escoger el rebaje que más le guste, aunque también le puede consultar al depilador por si acaso tiene alguna duda.
La depilación con hilo es una técnica antigua de procedencia hindú que consiste en la eliminación del vello en ciertas partes del cuerpo mediante un hilo (100% de algodón). Se corta un pedazo de hilo y se estira con ambas manos y se forma un aro, el cual después se deja en forma de X y ahí se va tirando los pelos. El labio, las mejillas, el cuello, la frente, las cejas y las patillas son las zonas en donde se recomiendan usar el hilo, ya que este está pensado solo para la zona facial.
El tiempo estimado para este tipo de tratamiento es de 10 a 30 minutos. Las cejas es la zona que más se demora. Este procedimiento extrae el vello de raíz, debilitándolo y retrasando su crecimiento, puesto que incluso quita los pelos más cortos, por lo que deja la zona más limpia y definida.
Aunque este proceso lo puede hacer uno mismo, se recomienda acudir a una especialista en un salón de belleza. Debido a que se trata de una zona delicada y debe ser preciso el uso del hilo para obtener resultados satisfactorios.
La depilación con luz pulsada o IPL es un tratamiento progresivo que sirve para depilar todo el cuerpo. Incluso se puede usar la luz pulsada para tratar zonas aisladas, como los brazos, las piernas, las ingles o la zona íntima; todo dependiendo de la zona donde quieras depilarte.
Este tipo de procedimiento, al ser bastante efectivo, ayuda a que el tiempo de crecimiento de pelos sea mucho más lenta, ya que logra promover la remoción de una buena parte del pelo, mientras los que nacen después del final del tratamiento son más delgados, claros, siendo más discretos y fáciles de remover con pinza.
La IPL se realiza a través de una máquina que emite una luz especial, la cual va quemando y eliminando el vello corporal, haciendo que estos vayan desapareciendo de a poco sin dejar nada.
Este tratamiento debe constar de un mínimo de 10 sesiones, con un intervalo de un mes entre cada sesión, realizado por una especialista en un centro especializado sobre la luz pulsada. Aunque hoy también se han creado máquinas personales para su uso en casa.
La depilación láser es un tratamiento de belleza que consiste en aplicar un láser sobre la raíz del pelo (folículo), para eliminarlo con el calor del láser y evitar o demorar el crecimiento del vello. Esto depende de la zona donde se realice la depilación láser, el tipo de piel, si la persona se ha hecho tratamientos previos, además de la cantidad de sesiones que decida el paciente.
En Chile hay muchos locales comerciales y depiladores que ofrecen sus servicios para hombres y mujeres. Dependiendo del género de la persona pueden variar las zonas a depilar.
Los hombres se pueden depilar diferentes zonas, entre las que se encuentran:
En el caso de las mujeres, algunas de las zonas que se suelen depilar en Chile son:
Cabe destacar que la depilación láser usualmente no es dolorosa, debido a que las herramientas de trabajo suelen utilizar un sistema de enfriamiento cutáneo para que el calor aplicado sobre el vello no afecte la piel. Sin embargo, existen ciertas zonas sensibles como las axilas donde se puede sentir algunas molestias, pero más que todo depende de qué tan sensible sea la piel.
La cantidad de sesiones necesaria para remover todos los vellos suele ser de 8, aunque esto puede cambiar dependiendo de la zona, el tipo de láser usado y las características del paciente. Es posible que en el rostro se necesiten más sesiones, ya que en la cara influyen mucho las hormonas, en hombres y mujeres.
Generalmente, no se presentan inconvenientes si se hace el tratamiento con un depilador o en un establecimiento. En muy pocas ocasiones pueden ocurrir quemaduras leves sobre la piel, moretones, hinchazones, inflamaciones, entre otros, pero no es lo más común.
Por otra parte, la depilación láser está contraindicada para las mujeres embarazadas, las personas que estén tomando medicinas fotosensibilizantes, tengan alguna infección o sean intolerantes a la luz láser, entre otras condiciones médicas. También hay que considerar que si se tiene algún tatuaje, este tratamiento puede alterar la forma cómo se ven, puesto que los pigmentos de la tinta podrían aclararse u oscurecerse.
En primer lugar, se debe hidratar el área que se vaya a depilar antes y después del tratamiento con cremas hidratantes, además de evitar el sol por una o varias semanas (mientras más tiempo, mejor). Aparte, si se sufre de alguna enfermedad de la piel como el vello excesivo o la psoriasis, hay que consultar primero con un doctor antes de someterse a una depilación láser.
Seguidamente, considera que la frecuencia entre sesiones puede variar dependiendo del área. Por ejemplo: en el rostro los vellos suelen crecer más rápido que la espalda, así que si una persona decide aplicarse la depilación láser en el labio superior o los pómulos, probablemente deba realizarse otra sesión poco después.
Ten en cuenta que los resultados no son los mismos en todas las personas, debido a que hay gente a la que le puede crecer los vellos en unas semanas, mientras que otras personas vuelven a tener vello en meses o incluso años. Eso quiere decir que no hay manera de predecir el resultado que se vaya a obtener, ya que depende de cada quien.
Por último, hay que mantener la constancia asistiendo a todas las sesiones que se hayan acordado con el depilador, puesto que de lo contrario podría perderse el progreso que se haya logrado. En caso de que salga vello entre sesiones, es posible retirarlo con una máquina de afeitar y no aplicar ningún método que elimine el método de raíz, debido a que eso es lo que hace la depilación láser.
